The Guardian ha desvelado que, desde el inicio de la campaña militar de Arabia Saudí y sus aliados contra Yemen, en 2015, más de 40 cadetes saudíes han recibido entrenamientos en escuelas militares británicas —en concreto, en la Real Academia Militar de Sandhurst, el colegio Cranwell de la Fuerza Aérea Real (RAF, por su acrónimo del ingles) y la Universidad Real Naval de Dartmouth—.
El diario ha podido acceder a datos de acuerdos firmados entre Londres y Riad para esa instrucción recurriendo a la Ley de Libertad de Información (FOI, por sus siglas en inglés), pero el Ministerio británico de Defensa ha rehusado revelar la cantidad de dinero ingresada por esos contratos.
Una docena de los más de 40 cadetes viajó al país europeo para pasar los cursos en fechas tan recientes como 2018, precisa el periódico, que subraya que la cooperación militar entre el Reino Unido y los Al Saud tiene lugar pese a los crímenes cometidos en Yemen por Riad y sus socios.
Entrenar a oficiales saudíes en el Reino Unido es “la punta del iceberg del apoyo británico a la maquina de guerra saudí para devastar a la gente de Yemen, ha declarado al respecto el diputado del Partido Laborista Lloyd Russell-Moyle, citado por el periódico.
“El Gobierno arguye que ayudar a Arabia Saudí a seguir con sus crímenes de guerra está estabilizando el Golfo (Pérsico). Es una posición cínica, moralmente quebrada y, lo más importante, una postura errónea que se adopta para sacar dinero de sufrimiento humano”, continúa el legislador.
El Gobierno (británico) arguye que ayudar a Arabia Saudí a seguir con sus crímenes de guerra (en Yemen ) está estabilizando el Golfo (Pérsico). Es una posición cínica, moralmente quebrada y, lo más importante, una postura errónea que se adopta para sacar dinero de sufrimiento humano”, ha declarado el diputado del Partido Laborista Lloyd Russell-Moyle.
El mismo diario había informado previamente del despliege en Yemen de unidades del Servicio Aéreo Especial (SAS, por sus siglas en inglés) británico para entrenar a los soldados que luchan para Arabia Saudí.
En marzo, el rotativo Daily Mail reveló informó por su parte de que al menos cinco comandos del Servicio Especial de Embarcaciones (SBS, por sus siglas en inglés) británico, cuya presencia en Yemen ha estado envuelta en el secretismo, han sufrido heridas en los últimos meses en choques armados directos con combatientes del movimiento popular yemení Ansarolá.
Desde marzo de 2015, el régimen saudí y sus aliados llevan a cabo una brutal campaña militar contra Yemen, en la que lanzan ataques indiscriminados contra la población civil con avanzadas armas que importan de países occidentales como EE.UU., España, Francia y el Reino Unido. La coalición agresora usa además armamento prohibido a nivel internacional.
Citando datos del Ministerio de Comercio Internacional del Reino Unido, la cadena británica Sky News informó en marzo de que Londres había vendido armas por un valor estimado en 5700 millones de libras esterlinas (casi 7400 millones de dólares) a Arabia Saudí y sus aliados desde el inicio del conflicto, que ha causado más de 60 000 muertes de civiles en el país más pobre del mundo árabe.
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