• El presidente de EE.UU., Donald Trump, habla con la prensa antes de abordar el Air Force One para un viaje a Asia Occidental, 12 de octubre de 2025.
Publicada: lunes, 13 de octubre de 2025 5:34

El presidente de EE.UU., Donald Trump, ha vuelto a plantear la posibilidad de enviar misiles Tomahawk a Ucrania, admitiendo que la medida sería “un nuevo paso de agresión”.

En declaraciones a la prensa a bordo del Air Force One en su viaje a Asia Occidental, el magnate republicano dijo el domingo que Ucrania insiste en recibir los misiles de largo alcance Tomahawk en plena guerra con Rusia. “Les gustaría tener Tomahawks [...] Hablamos de eso [con el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski]”, afirmó.

Trump sugirió que podría autorizar la transferencia si Rusia no acepta lo que Washington denomina un acuerdo para poner fin al conflicto de Ucrania. “Bueno, no lo sé. Para ser sincero, quizá tenga que hablar con Rusia”, agregó. “¿Quieren que los Tomahawk se dirijan hacia ellos? No lo creo. Creo que hablaré con Rusia sobre eso”, reiteró.

El republicano describió el Tomahawk como un arma muy ofensiva, reconociendo que su despliegue marcaría “un nuevo paso de agresión”.

Sus declaraciones se produjeron tras una llamada telefónica con Zelenski, durante la cual Trump planteó la idea de suministrar los misiles a Kiev, implicado en un conflicto armado con Rusia desde febrero de 2022.

 

Estas provocativas afirmaciones se realizan horas después de que Moscú advirtiera de que se avecina una dramática “escalada” en la guerra si Estados Unidos proporciona a Kiev misiles Tomahawk para atacar a Rusia.

Los misiles Tomahawk tienen un alcance de 2500 km, lo que significa que Ucrania podría utilizarlos para ataques de largo alcance en el interior de Rusia, incluido Moscú. Algunas variantes retiradas de Tomahawk pueden llevar una cabeza nuclear, según el Servicio de Investigación del Congreso de Estados Unidos.

En este sentido, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, advirtió el domingo que el uso de Tomahawk por Kiev en la guerra podría provocar una escalada nuclear. “Imagínense: se lanza un misil de largo alcance y está volando y sabemos que podría ser nuclear. ¿Qué debería pensar la Federación Rusa? ¿Cómo debería reaccionar Rusia?”, sostuvo el vocero.

La semana pasada, el presidente ruso, Vladímir Putin, alertó que, si Estados Unidos provee a Ucrania misiles de largo alcance Tomahawk para atacar objetivos en el interior de Rusia, significaría el fin de la relación entre ambos países.

Conforme al jefe de Estado ruso, el posible envío de armas estadounidenses a Ucrania solo prolonga el derramamiento de sangre y socava las perspectivas de una paz genuina.

Rusia asegura que ningún arma puede cambiar el rumbo de la guerra

Sin embargo, desde Rusia han declarado en reiteradas ocasiones que no existe un arma que pueda cambiar el rumbo del conflicto ucraniano. “Queda en evidencia el hecho de que no existe una píldora mágica ni un arma mágica para el régimen de Kiev. Ningún arma puede cambiar radicalmente el curso de los acontecimientos”, expresó a principios de este mes Peskov.

A pesar de los llamamientos previos a Rusia para que llegara a un acuerdo, Trump ha endurecido recientemente su retórica, llegando incluso a afirmar que Ucrania podría recuperar todo el territorio perdido, una afirmación que Moscú considera poco realista.

ftm/tqi