• El presidente de EE.UU., Barack Obama
Publicada: sábado, 15 de agosto de 2015 23:42

El presidente de EE.UU., Barack Obama, ha admitido que queda mucho por hacer para mejorar las relaciones entre la policía y las comunidades de color en EE.UU.

Durante el pasado año, hemos visto más claramente que nunca la frustración en muchas comunidades negras y el sentimiento de que nuestras leyes se aplican de forma desigual, aunque estos hechos no son nuevos y la policía por sí sola no los resolverá”, ha destacado este sábado el jefe de Estado.

Durante el pasado año, hemos visto más claramente que nunca la frustración en muchas comunidades negras y el sentimiento de que nuestras leyes se aplican de forma desigual, aunque estos hechos no son nuevos y la policía por sí sola no los resolverá", dice el presidente de EE.UU., Barack Obama.

Muchas ciudades estadounidenses se han convertido en escenario de protestas desde hace un año, cuando el joven afroamericano desarmado Michael Brown perdió la vida a manos de un policía blanco, identificado como Darren Wilson, en la ciudad de Ferguson, ubicada en el centro-oeste del estado de Misuri.

El pasado tres de agosto, el diario británico The Guardian informó de que Wilson ha tratado muchas veces de volver a trabajar como un policía desde que dejó su puesto de trabajo en Ferguson.

Darren Wilson

 

Obama ha señalado que EE.UU. debe tratar honestamente las cuestiones de la raza, la pobreza, y las comunidades que se sienten aisladas y segregadas.

Asimismo, el presidente ha dicho que ha convocado a un grupo de trabajo conformado por agentes de la policía, activistas y académicos para fortalecer la confianza y la cooperación entre las comunidades minoritarias y la policía.

“Hemos traído a los líderes de todo el país para explorar alternativas al encarcelamiento”, ha sostenido, para luego añadir que el Departamento de Justicia ha iniciado unos programas para instar a los policías a utilizar las cámaras de video.

Arresto de un afroamericano a manos de los policías estadounidenses.

 

Obama ha argumentado que para mejorar la armonía social en EE.UU., el primer paso es aplicar reajustes en el sistema de justicia, que en demasiadas ocasiones es un viaducto que va desde las escuelas inadecuadas que existen en todo el país, hasta las prisiones superpobladas de reclusos.

Mientras tanto, Obama ha admitido que las muertes cuestionables de los afroamericanos por los policías en las ciudades de Ferguson, Nueva York (noreste), Cleveland (centroeste), Baltimore (noreste) y otras ciudades no serán resueltas solo por la policía.

EE.UU. se ha convertido en el centro de las protestas antirracistas durante los últimos meses por el uso indiscriminado de la fuerza policial contra ciudadanos afroamericanos en todo el país que ha resultado en varios muertos.

Diferentes entidades internacionales, sobre todo la Organización de las Naciones Unidas (ONU), han instado en reiteradas ocasiones a las autoridades norteamericanas a no recurrir a la fuerza policial excesiva en las protestas.

Respecto a la brutalidad policial en EE.UU., el diario estadounidense Washington Post ha informado que al menos 601 personas han muerto a manos de policías durante los primeros ocho meses de este año.

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