• Un grupo de menores migrantes dirimiendo sobre suelo en una cabina montada bajo una carpa de las dependencias del centro de detención de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de EE.UU. (CBP) en Donna, situado en el estado de Texas. (Foto: CBS)
Publicada: miércoles, 31 de marzo de 2021 10:21

Varios reporteros autorizados a visitar un centro de detención para niños migrantes que cruzan la frontera de EE.UU. revelan las pésimas condiciones que soportan.

Después de semanas de negar el acceso a todos los medios de comunicación, la Administración de Joe Biden finalmente permitió que dos periodistas de la agencia de noticias Associated Press (AP) y un equipo de la cadena CBS visitaran el martes el centro de detención de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de EE.UU. (CBP, por sus siglas en inglés) en Donna, situado en el estado de Texas.

Uno de los periodistas de AP reveló que más de 4100 personas, incluidos menores y familias, se apiñan en una instalación de unos 297 metros cuadrados de tamaño, diseñada para albergar a 250 personas como máximo.

De acuerdo a sus palabras, las autoridades tienen montadas 8 cabinas debajo de las carpas instaladas en el centro, en las que hay al menos 500 menores conviviendo en una pésimas condiciones.

La reportera de CBS, Nicole Sganga, explica que llegó a contabilizar hasta 615 menores dentro de una de estas cabinas, cuando en realidad y según las normativas del propio CBP, debería albergar a tan solo 32 personas.

Además, alertó de que las instalaciones de Donna son “al 1700 %” un cultivo para la propagación y el contagio del nuevo coronavirus, causante de la COVID-19, entre los detenidos que se encuentran hacinados en unas condiciones deplorables.

Un grupo de menores migrantes durmiendo sobre suelo en una dependencia del centro de detención de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de EE.UU. (CBP) en Donna, situado en el estado de Texas. (Foto: Daily Caller)

 

Los recién llegados al centro durante el protocolo de procesamiento son inspeccionados en busca de piojos, sarna, fiebre y otras afecciones médicas, antes de que las enfermeras les hicieran pruebas psicológicas y les quitaran los cordones de los zapatos “para evitar dañar a nadie”, según recoge el personal de AP.

A los niños mayores de 14 años se les toman las huellas digitales y se les fotografía, pero a los más pequeños no. A los recién llegados se les entregan brazaletes con un código de barras que mostraba su historial médico y de higiene.

Un menor migrante durante el sistema de protocolo de procesamiento llevado a cabo en las dependencias del centro de detención de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de EE.UU. (CBP) en Donna, situado en el estado de Texas. (Foto: CBS)

 

En un principio, sostienen los periodistas de la agencia estadounidense, no se les realiza test de pruebas de detección de la COVID-19, a menos que algún menor muestre síntomas. Sin embargo, el equipo de CBS contó que “más de 50 niños dieron positivo del coronavirus y una gran parte de los menores son asintomáticos”.

Más de 1200 migrantes en Donna han sido procesados ​​y están esperando ser trasladados a otro lugar, pero el Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS, por sus siglas en inglés) no tiene dónde colocarlos, apuntaron los funcionarios de CBP a los periodistas.

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