“Debido a las crecientes tensiones en Irak y la región, la embajada de EE.UU. recomienda a los ciudadanos estadounidenses que (...) abandonen Irak inmediatamente”, señala un comunicado publicado este viernes por el Departamento de Estado norteamericano.
La nota se emite horas después de que las fuerzas estadounidenses lanzaran la madrugada de este viernes un ataque con cohetes Katiusha cerca de la terminal de carga del aeropuerto internacional Muhamad Alaa en Bagdad. Como consecuencia, se incendiaron dos vehículos de las Unidades de Movilización Popular de Irak (Al-Hashad Al-Shabi, en árabe).
El teniente general iraní Qasem Soleimani y el subcomandante de Al-Hashad Al-Shabi, Abu Mahdi al-Mohandes, han perdido la vida en esta nueva agresión estadounidense, que es la segunda en menos de una semana y ha dejado varios muertos y heridos.
El comunicado del Departamento de Estado estadounidense hace alusión igualmente a la anterior recomendación hecha el miércoles de no viajar al país árabe, debido a las masivas protestas realizadas ante la misión diplomática de EE.UU. en Bagdad.
“Los ciudadanos estadounidenses deberían marcharse vía aérea mientras sea posible, y en caso contrario, hacia otros países por vía terrestre”, ha destacado el Departamento que dirige Mike Pompeo.
Además, ha recordado que todas las operaciones consulares de la embajada estadounidense están suspendidas hasta nuevo aviso, por lo que se aconseja a los norteamericanos no acercarse a este recinto diplomático.
El Departamento de Defensa de EE.UU. (el Pentágono) ha confirmado que el presidente Donald Trump dio la orden de “matar” al general Soleimani en Irak.
El cobarde asesinato del notable general iraní se produce después de que el presidente estadounidense, Donald Trump, culpara a Teherán del ataque de una multitud de iraquíes a la embajada de EE.UU. en Bagdad y le amenazara al país persa con que pagará un “alto precio”. Si bien aseguró que no busca una guerra con Irán.
Las autoridades persas, no obstante, ha prometido este viernes que el asesinato del teniente general Soleimani “no quedará sin respuesta”.
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