• Los pasajeros hacen fila en el aeropuerto Internacional de Miami, 13 de enero de 2019. (Foto: AFP)
Publicada: lunes, 14 de enero de 2019 7:31
Actualizada: lunes, 14 de enero de 2019 15:34

La suspensión parcial de la Administración de EE.UU. suma 23 días y sus efectos ya se dejan ver en la seguridad en los aeropuertos del país norteamericano.

Unos 800 000 empleados federales están de baja obligatoria o trabajando sin sueldo debido al cierre parcial del Gobierno estadounidense, a raíz de la disputa presupuestaria entre el presidente estadounidense, Donald Trump, y el Congreso sobre la financiación de un muro en la frontera con México.

Este prolongado cierre, del que no se vislumbra un pronto final, ha provocado un incremento de las ausencias no previstas del personal de los arcos y controles de seguridad en aeropuertos de EE.UU., de manera que el domingo la Administración de Seguridad en el Transporte (TSA), responsable de estos controles, registró un aumento de 7,7 por ciento de las ausencias imprevistas.

La falta del personal de TSA provocó que el Aeropuerto Internacional de Miami cerrara el domingo una de sus terminales, por lo que los pasajeros experimentaron filas más largas de lo normal en los puestos de seguridad.

“Podríamos hasta perder el avión. Quería comerme un sándwich y ahora no puedo. Estamos furiosos, no tiene sentido”, denunció en declaraciones a la agencia francesa de noticias AFP, Rocco Vincenzo, un pasajero italiano que quedó bloqueado varias horas en una fila de más de 100 metros en el aeropuerto de Miami.

Podríamos hasta perder el avión. Quería comerme un sándwich y ahora no puedo. Estamos furiosos, no tiene sentido”, denunció el italiano Rocco Vincenzo, que quedó bloqueado varias horas en una fila de más de 100 metros en el aeropuerto de Miami (EE.UU.)

 

El cierre parcial de la Administración de Trump ha causado serios problemas al pueblo estadounidense, por ejemplo: la falta de personal en diferentes parques nacionales del país y que las letrinas lleven días sin limpiarse, con las heces humanas acumulándose y extendiéndose a otras zonas.

La prolongada paralización del Gobierno también ha afectado a la comunidad científica del país, pues expertos de la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio de EE.UU. (NASA, por sus siglas en inglés) y otras agencias científicas han perdido importantes reuniones.

Este es el tercer cierre que afronta Trump desde que llegó al poder a principios de 2017. El magnate republicano condicionó la reapertura de su Gobierno a la asignación de fondos para construir su muro en la frontera sureña del país a fin de detener el flujo de inmigrantes centroamericanos hacia EE.UU.

Los demócratas subrayan que el muro de Trump no resolverá nada y denuncian que el inquilino de la Casa Blanca ha tomado como “rehenes” a los estadounidenses para garantizar la construcción de su muro fronterizo.

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