No deja de llamar la atención de expertos, el sorpresivo cambio en la retórica de Trump, quien se mostrara proclive a un encuentro con líderes iraníes sin ninguna precondición.
La contradicción inmediata de parte de su secretario de Estado deja claro que el presidente de EE.UU. no coordina con miembros de su Administración los elementos básicos de su política exterior.
Durante la conferencia de prensa conjunta con el primer ministro italiano Giuseppe Conte, Trump había mostrado un giro radical y sorpresivo de su retórica amenazante contra Irán. “Estoy listo para un diálogo sin precondiciones…”; había dicho Trump.
Que por un lado el presidente se haya manifestado proclive a la posibilidad de un diálogo sin condiciones y que posteriormente el secretario de Estado manifestara que existen precondiciones, demuestra la agenda pre existente de Pompeo.
Más allá de las intenciones expresadas por Donald Trump y las condiciones mencionadas por Mike Pompeo, la Administración tendrá que lidiar con el tema de su propia credibilidad, muy venida menos tras el abandono del acuerdo nuclear con Irán.
Alfredo Miranda, Washington
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