• Agentes de un departamento policial estadounidense equipados con material militar.
Publicada: lunes, 31 de julio de 2017 17:54

Inspectores administrativos consiguen que el Pentágono acepte en pocos días enviar un cargamento de armas sin verificar quién iba a recibirlo realmente.

“En menos de una semana desde la entrega de las solicitudes, se aprobó la transferencia a nuestro departamento (de policía) ficticio de más de 100 artículos de propiedad controlada de un valor estimado aproximadamente en 1,2 millones de dólares”, señala un informe de la Oficina de Control y Fiscalización estadounidense (GAO, por sus siglas en inglés), citado el jueves por el canal Fox News.

La GAO explica en su documento que en la entrega aprobada por el Departamento de Defensa había rifles, bombas de tubería, gafas de visión nocturna y robots para detonación de artefactos explosivos, excedentes que el Pentágono quería reciclar a través de departamentos policiales, en aplicación de un programa utilizado desde 1997.

Para acceder a ese equipamiento militar bastó a los inspectores crear una página web de un departamento policial falso en una dirección inexistente y falsificar identificativos policiales usando material de venta libre. El visto bueno se concedió tras sólo un intercambio de correos electrónicos. No se respetaron disposiciones legales que obligan a contactar con funcionarios del departamento de policía solicitante.

Los rifles y las bombas se “desactivan” y en teoría debe servir sólo para simulaciones en ejercicios de entrenamiento, pero son fácilmente reconvertibles usando material disponible para la venta en establecimientos públicos comerciales, según la agencia fiscalizadora.

En menos de una semana desde la entrega de las solicitudes, se aprobó la transferencia a nuestro departamento (de policía) ficticio de más de 100 artículos de propiedad controlada de un valor estimado aproximadamente en 1,2 millones de dólares”, relata un informe de la Oficina de Control y Fiscalización estadounidense (GAO, en sus siglas en inglés).

 

La trampa se tendió a principios de año, pero el resultado sólo se publicó a mediados de mes, después de mostrarlos a responsables del propio Pentágono y obtener de ellos garantías de que adoptarían procedimientos más rigurosos para sus redistribuciones de armas.

El “programa 1033”, como se conoce este dispositivo de reciclaje de los excedentes del Ejército estadounidense, comenzó a causar alarma en la opinión pública en 2014 a raíz de la difusión de imágenes de tanques que participaban en la represión en Ferguson (estado de Misuri, en el centro oeste del país) de las protestas desencadenadas por el homicidio a manos de un policía del adolescente negro Michael Brown.

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