“Había un acuerdo y es lo que van a ver en este vídeo (…) Hubo una suerte de intercambio”, dice en el documental Stranger Fruit (“Fruto aún más extraño”, en inglés), estrenado el sábado, la madre del muchacho negro, muerto en agosto de 2014 a los 18 años.
Las imágenes ahora reveladas corresponden a diez horas antes del incidente violento, en la misma tienda, que precipitó su búsqueda policial y finalmente su muerte. En la grabación anterior de la cámara de seguridad se veía a Brown llevándose por la fuerza unos paquetes de cigarrillos, pero la nueva da a entender que los tenderos habían recibido algo a cambio.
Había un acuerdo y es lo que van a ver en este vídeo (…) Hubo una suerte de intercambio”, dice en el documental ‘Stranger Fruit’ (“Fruto aún más extraño”, en inglés) Lesley McSpadden, la madre del muchacho negro estadounidense Michael Brown, muerto a manos de la policía en agosto de 2014.
En efecto, en la primera visita al establecimiento, Brown coloca sobre el mostrador un pequeño envoltorio —según el director del documental, Jason Pollock, una bolsa de marihuana— que los empleados palpan y huelen, tras lo cual dan al joven dos cajas de cigarrillos. Brown se dispone a salir, pero regresa al mostrador y deja las cajas. No se ve que recoja lo que traía.
Por ello, el documentalista considera que “Mike no robó nada en la tienda”, si bien los empleados de la tienda lo discuten: “No había acuerdo, estas personas no intercambiaron cigarrillos por hierba. Si devuelve la bolsa, es porque iba a irse con productos no pagados y le pidieron que los devolviera”, ha dicho su abogado, Jay Kanzler, al diario The New York Times.
La policía local, por su parte, defiende que el incidente ahora revelado “es irrelevante para la investigación, porque el departamento investigó el encuentro entre Michael Brown y Darren Wilson”. Este último es el agente policial (blanco, entonces con 28 años) que, tras la denuncia de un robo, mató al adolescente de varios disparos después de un forcejeo y una persecución, sin ser imputado judicialmente por ello.
La muerte de Michael Brown causó protestas de todo tipo, pacíficas y violentas, que se extendieron desde el lugar del incidente, Ferguson, en el estado suroriental de Misuri, a todo Estados Unidos, generando gran polémica acerca del racismo y la violencia de los cuerpos policiales estadounidenses.
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