“El arma se llama 'Skunk Bomb (bomba mofeta)', un líquido maloliente y técnicamente no tóxico, pero increíblemente repugnante con un olor a animales muertos y excrementos humanos. Si no se quita, el olor persistirá durante semanas”, indica la fuente.
Los soldados del régimen israelí utilizaron las bombas fétidas por primera vez en 2008. Con ellas reprimieron una congregación pacífica de palestinos que protestaban contra la expansión del muro de apartheid en Cisjordania.

Según los manifestantes palestinos afectados, el olor que despide la bomba mofeta resulta difícil de quitar, inclusivo después de una ducha. Los habitantes además denunciaron que el mal olor proveniente de Skunk cubrió la zona 6 semanas después de su aplicación.
En el informe se ha revelado que la compañía Mistral, en el estado de Maryland (noreste), está suministrando las bombas mofetas a las comisarias de las ciudades Baltimore y Ferguson (en Misuri, centro-este), escenario de protestas contra la brutalidad policial.

El director de programas Mistral, Stephen Rust, ha indicado que una vez desplegada la bomba mofeta puede ser “neutralizada” sólo con un jabón especial.
Según confirmó un portavoz del ejército del régimen israelí en una conversación con cadena británica BBC, en caso de aplicar otro líquido o jabón para quitar el olor de Skunk, solo se intensifica sus efectos.
Skunk podría ser utilizado en zonas donde está prohibido el uso de gases lacrimógenos o balas de goma. La disposición de policías a esta arma es preocupante, ya que en varios casos se ha probado la hostil relación que mantienen las policías locales con la gente, adelanta la fuente.
Baltimore vive una tensa situación después de que la brutalidad policial victimizara a otro ciudadano afroamericano. Los disturbios que han paralizado Baltimore se desencadenaron poco después del funeral de Freddie Gray el lunes pasado, el joven negro de 25 años que perdió la vida el pasado 19 de abril, tras sufrir una grave herida en la espina dorsal como consecuencia de la golpiza policial que recibió durante su detención el 12 de abril.
La muerte de Gray se produjo en un momento de gran tensión en EE.UU. entre los distintos cuerpos de policía y la comunidad, luego de que durante los últimos meses hayan tenido lugar varios casos de abuso policial con resultados mortales.
La ola de protesta contra la discriminación racial se extendió además en otras ciudades, donde se han reportado la detención de centenares de personas.
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