"Continuaremos discutiendo internamente en nuestro grupo para resolver las diferencias. En consecuencia, no vamos a examinar esta cuestión esta semana", ha asegurado este martes Mitch McConnell, jefe de la mayoría republicana en la Cámara Alta.
McConnell confirma, a su vez, que el jefe del gabinete de Trump, Reince Priebus, había invitado a todos los senadores republicanos a una reunión en la Casa Blanca a las 16H00 locales (a las 20H00 GMT) para discutir la cuestión con el presidente.
Adelanta, además, que planea reescribir el proyecto de reforma del sistema de salud estadounidense, que ya empieza a conocerse como Trumpcare, y que conseguirá una nueva calificación de la Oficina Presupuestaria del Congreso (CBO, por sus siglas en inglés), organismo independiente dentro del Legislativo, para someterlo a votación a partir del feriado 4 de julio.
"Aun somos optimistas", ha dicho McConell, que busca obtener suficientes votos republicanos: actualmente cuenta con unos 35 de los 52 escaños conservadores.
Continuaremos discutiendo internamente en nuestro grupo para resolver las diferencias. En consecuencia, no vamos a examinar esta cuestión esta semana", señala el jefe de la mayoría republicana en la Cámara Alta, Mitch McConnell.
En realidad, las diferencias entre los republicanos surgieron el lunes, cuando la CBO advirtió de que, con el plan propuesto por el presidente republicano de EE.UU., Donald Trump, 22 millones de personas perderían la cobertura médica antes de 2026.
Tras divulgarse los datos de la CBO, la senadora republicana Susan Collins, mostrando su escepticismo ante el nuevo plan de salud de Trump, ha dicho que el proyecto de ley no "arreglará" el sistema sanitario y por tanto sugiere a sus correligionarios trabajar con los demócratas.
El presidente de la Cámara de Representantes, el republicano Paul Ryan, uno de los autores del proyecto de ley, resta importancia a la caída estimada del número de asegurados, que hoy supera el 90 % por primera vez en la historia estadounidense, porque es algo a lo que esas personas optarán voluntariamente.
"Lo que la CBO está diciendo básicamente es que si no vas a forzar a la gente a comprar (el seguro) Obamacare, si no les vas a forzar a comprar algo que no quieren, entonces no lo comprarán", asegura Ryan en entrevista con la cadena estadounidense Fox News.
El proyecto de ley que está en el Senado, después de que la Cámara Baja lo aprobara a principios de mayo, reduce los fondos del Medicaid (seguro médico para los más pobres), permite negar cobertura por afecciones preexistentes y penaliza a aquellos que carecen de seguro, negándoles seis meses de cobertura una vez vuelvan a obtenerla.
Trump llegó a la Presidencia con la promesa de acabar con el Obamacare, un seguro que da cobertura a los más pobres, a los menores de 26 años y a las personas con afecciones previas.
Por otra parte, para el jefe de la bancada demócrata en el Senado, Chuck Schumer, "lo que ha pasado en las últimas horas es un símbolo de lo que está pasando con el sistema de salud. Los republicanos solo están hablando para los multimillonarios".
Asegura que los demócratas están dispuestos a sentarse a negociar pero para eso será necesario que los republicanos abandonen la idea de recortar impuestos a los millonarios y acepten que con el plan que proponen "millones de personas perderán su plan de salud".
En mayo, el senador demócrata Bernie Sanders advirtió de que si el Senado aprueba la eliminación de Obamacare, miles estadounidenses morirán.
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