• Protestas en Baltimore (noreste de EE.UU.) por la muerte a manos de policías blancos del joven negro Freddie Gray. 23 de abril de 2015
Publicada: viernes, 24 de abril de 2015 13:18

Un jurado de Texas (sureste de Estados Unidos) decidió ayer jueves no encausar a dos agentes de policía que el año pasado acabaron con la vida de un hombre de raza negra con trastornos mentales por no soltar un destornillador.

Nosotros sostenemos que la grabación lo muestra sin que estuviera apuñalando, ni empujando, ni abalanzándose de ninguna manera que pudiera poner en peligro las vidas de esos agentes. No sale del porche en ningún momento y aun así lo matan a tiros.

La familia está seriamente decepcionada, como es obvio, pero no va a afectar a nuestro caso”, declaró tras conocer la noticia Geoffrey Henley, el abogado de la familia de la víctima, Jason Harrison. “Seguiremos adelante”, añadió.

La madre, Shirley Harrison, había llamado a la Policía para que la ayudaran a llevar al hospital a su hijo, afectado de esquizofrenia y trastorno bipolar, desde su residencia en Dallas. 

En un vídeo salido a la luz pública el mes pasado, se ve cómo tras abrirse la puerta de la vivienda, en pocos segundos, los agentes abaten a Jason, que jugueteaba con un destornillador.

Nosotros sostenemos que la grabación lo muestra sin que estuviera apuñalando, ni empujando, ni abalanzándose de ninguna manera que pudiera poner en peligro las vidas de esos agentes”, señaló Henley. “No sale del porche en ningún momento y aun así lo matan a tiros”, añadió.

No se puede mirar ese vídeo y decir que hicieron lo correcto.

El defensor de los agentes, Christopher Livingston, afirma por su parte que tras observar el vídeo a cámara lenta logró ver cómo Harrison avanzaba hacia los policías y giraba el brazo como para clavar el destornillador.

El hermano de Jason Harrison junto al abogado de la familia

 

No se puede mirar ese vídeo y decir que hicieron lo correcto”, insiste el hermano de la víctima, Sean Harrison, en declaraciones recogidas por el diario local Dallas Morning News.

Mientras tanto, en Baltimore, en el nororiental estado de Maryland, proseguían ayer jueves —por quinto día consecutivo— las protestas por la muerte de un ciudadano negro más, Freddie Gray, debido a las graves heridas que le infligieron agentes policiales de raza blanca.

Protestas del jueves por la muerte de Freddie Gray

 

Lo tenían doblado como si fuera un cangrejo o una figura de origami. Estaba todo doblado… no hacía más que gritar por su vida.

Gray, que tenía 25 años, fue detenido el 12 de abril con violencia tal que los agentes le seccionaron la columna vertebral hasta en un 80 % en la zona cervical, según el abogado de la familia. Bajo custodia policial, fue acusado de poseer una navaja automática.

Ayer fueron cientos de personas, según distintos medios de prensa local,  los que desfilaron hasta la comisaría del distrito occidental de la ciudad, en varias horas de manifestaciones mayormente pacíficas. Aun así, las fuerzas policiales arrestaron a dos personas.

Lo tenían doblado como si fuera un cangrejo o una figura de origami. Estaba todo doblado… no hacía más que gritar por su vida”, ha declarado al diario Baltimore Sun un testigo presencial de la detención, Keven Moore, que la grabó.

Falleció el domingo y desde entonces, todas las noches se producen manifestaciones de protesta. Las autoridades todavía no han proporcionado una explicación oficial de la muerte. Seis agentes han sido suspendidos de servicio y sueldo.

Los manifestantes exigen que la alcaldesa de la ciudad, Stephanie Rawlings-Blake, y el jefe de la policía municipal, Anthony Batts —ambos de raza negra—, asuman sus responsabilidades, y que se castigue a los autores de la muerte.

Estos nuevos episodios vienen a tensar aún más la sociedad estadounidense, conmocionada por la frecuencia de homicidios policiales impunes con tintes racistas desde agosto del año pasado, con la muerte del adolescente Michael Brown en Ferguson, Missouri (centro de EEUU).

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