El Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Irán en un comunicado para conmemorar el 17 de agosto de 1990, fecha en la que más de 40 000 prisioneros de guerra iraníes, detenidos por el régimen baasista iraquí durante la guerra impuesta (1980-1988), fueron liberados y regresaron al país.
En la declaración, el principal organismo militar de Irán se ha referido a la reciente agresión del régimen de Israel y Estados Unidos contra el país en junio, y ha afirmado que “la arrogancia global no ha aprendido de sus fracasos anteriores desde la victoria de la Revolución Islámica hace 46 años, y una vez más lanzó otra agresión contra el Irán islámico en cooperación con el régimen sionista, falso, salvaje y asesino de niños —su agente leal y subordinado en la región”.
“Sin embargo, como han admitido muchos expertos, analistas, políticos y observadores, este siniestro plan no les trajo más que una derrota vergonzosa, humillación y deshonra”, ha destacado el Estado Mayor de las FF.AA. de Irán.
En este sentido, ha vuelto a emitir una tajante advertencia al criminal y malvado EE.UU., y al salvaje régimen sionista, instándolos a detener sus conspiraciones y malicias contra un Irán poderoso e invencible.
“Porque en caso de cualquier otro error de cálculo y acto maligno, lo que nos hizo contenernos y evitar la implementación de operaciones extensas en la guerra de 12 días impuesta, si se repite, los [enemigos] serán testigos de nuevas sorpresas y acciones que serán mucho más contundentes y devastadoras que la anterior”, ha advertido el Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Irán.
El conflicto de 12 días estalló el 13 de junio, cuando Israel lanzó una flagrante agresión no provocada contra Irán. Más de una semana después, Estados Unidos se sumó a la ofensiva militar sionista, bombardeando tres instalaciones nucleares iraníes, en un supuesto intento de impedir el desarrollo del programa nuclear pacífico iraní.
Irán respondió la agresión con fuerza lanzando cientos de misiles balísticos y drones contra objetivos estratégicos israelíes en los territorios ocupados en el marco de la operación sin precedentes ‘Verdadera Promesa III’, y un ataque de represalia contra la mayor base estadounidense en la región, lo que logró detener el asalto ilegal e imponer un alto el fuego a los agresores el 24 de junio.
Según confirman medios israelíes y occidentales, los ataques de represalia de Irán dañaron enormemente instalaciones militares e industriales de Israel y destruyeron la disuasión militar del régimen.
Los altos mandos castrenses iraníes han advertido que responderán con mayor contundencia a cualquier agresión enemiga, reafirmando que la República Islámica está plenamente preparada para su defensa.
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