El comandante de la base Hamze Seyed al-Shohada, de la Fuerza Terrestre del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI), el general de brigada Esmail Jalilzade, ha anunciado este sábado que, en masivas operaciones antiterroristas, han destruido gran númro de refugios y posiciones de los grupos terroristas en las zonas fronterizas del Kurdistán iraquí.
Según Jalilzade, estas operaciones antiterroristas de la Fuerza Terrestre del CGRI se han llevado a cabo en represalia por las agresiones y ataques esporádicos de los grupos terroristas y contrarrevolucionarios a Irán.
También ha denunciado el apoyo que los poderes hegemónicos mundiales, Estados Unidos a la cabeza, prestan a las bandas extremistas para que atenten contra la seguridad de la República Islámica.
“La hegemonía mundial ha ejecutado de forma encubierta un plan consistente en asesinar a importantes figuras revolucionarias, ha organizado células contrarrevolucionarias y formado terroristas, y los ha enviado a Irán”, ha denunciado.
El alto mando castrense ha afirmado que, en distintas operaciones militares, la Fuerza Terrestre del CGRI también ha aniquilado a un número cuantioso de miembros de células terroristas en las fronteras con Turquía y ha incautado cantidades ingentes de armas y explosivos, ha destacado el general Jalilzade.
Además, ha advertido a las bandas terroristas que no traspasen la línea roja de Irán, o sea, su seguridad, porque, en caso contrario, “destruirán sus posiciones más allá de las fronteras iraníes”.
La línea roja de Irán es su seguridad nacional, y si esta es amenazada por actividades criminales terroristas, responderá donde sea necesario. De hecho, el país persa ha apoyado a naciones vecinas como Irak y Siria en la lucha contra los terroristas y llevado a cabo varias operaciones antiterroristas dentro del suelo iraquí a petición del Gobierno de Bagdad.
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