“Todas las bases de EE.UU., así como sus portaviones y buques, dentro de un rango de 2000 kilómetros, están al alcance de nuestros misiles y estamos monitoreando sus movimientos de manera constante”, ha aseverado este domingo el comandante de la División Aeroespacial del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) de Irán, el general de brigada Amir Ali Hayizade.
Tras subrayar la firmeza de las fuerzas iraníes en proteger a su pueblo ante las agresiones extranjeras, Hayizade se ha referido al abatimiento de un dron espía estadounidense por los miembros del CGRI, después de que el aparato violó el espacio aéreo del país en junio pasado.
“Somos sensibles ante cualquier incursión, aunque sea de un metro, en nuestro espacio aéreo”, ha advertido el general de brigada iraní.
Tras el derribo del dron de Estados Unidos, ha agregado, el Ejército estaba en alerta máxima y los misiles iraníes pusieron bajo la mira varios blancos estadounidenses, incluido un Boeing P-8 Poseidon con 35 personas a bordo.
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Todas las bases de EE.UU., así como sus portaviones y buques, dentro de un rango de 2000 kilómetros, están al alcance de nuestros misiles y estamos monitoreando sus movimientos de manera constante”, ha aseverado el comandante de la División Aeroespacial del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) de Irán, el general de brigada Amir Ali Hayizade.
Los aeródromos estadounidenses de Al-Udeid, en Catar y Al-Dhafra, en los Emiratos Árabes Unidos (EAU), fueron otros blancos que Irán designó para atacarlos, en caso de que Washington lanzara ataques contra el territorio iraní, tras el derribo de su dron, si bien las autoridades persas consideraban como muy poco probable tal escenario, ha evocado.
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Después del derribo del avión no tripulado, el presidente de EE.UU., Donald Trump, afirmó haber ordenado un ataque contra distintos objetivos iraníes, empero, decidió suspenderlo en último momento tildando la medida de “desproporcionada”.
Las autoridades iraníes observaron en la amenaza de ataque y la súbita retirada de Trump contra Teherán una táctica de “guerra psicológica”, sin embargo, advirtieron de que la República Islámica “responderá de manera dura y recíproca” a cualquier acto militar de EE.UU. contra el país.
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