El canciller iraní, Mohamad Yavad Zarif, subrayó el miércoles la independencia y autosuficiencia de la República Islámica, que no depende de nadie solo de su pueblo, y que a pesar de ser objeto de duras sanciones, ha logrado significativos avances en diferentes campos, convirtiéndose en un país “poderoso”.
“Hoy en día, cuando hablan sobre Irán, se refieren a un país que ni siquiera un dron de Estados Unidos puede acercarse a su territorio”, recalcó Zarif en declaraciones ofrecidas en una reunión con iraníes residentes en Oslo, la capital de Noruega, donde ha viajado procedente de Suecia y en el marco de una gira por Europa.
A este mismo respecto, el jefe de la Diplomacia iraní hizo alusión al derribo de un dron espía estadounidense por la División Aeroespacial del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) de Irán, que violó el espacio aéreo del país persa el pasado junio.
Zarif destacó que las fuerzas persas abatieron el dron estadounidense con un sistema de defensa aérea de fabricación nacional, demostrando una vez más que la República Islámica no necesita a nadie para defender su territorio.
“Los iraníes jamás permitirán que los extranjeros ocupen ni una pulgada de su territorio. (…) Pudimos derribar un dron estadounidense con (el sistema antimisiles de fabricación rusa) S-300, pero lo abatimos con un sistema persa para mostrar que Irán no depende de nadie para defender a su país”, matizó.
Hoy en día, cuando hablan sobre Irán, se refieren a un país que ni siquiera un dron de Estados Unidos puede acercarse a su territorio”, recalca el canciller iraní, Mohamad Yavad Zarif.
El Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica empleó el sistema ‘Tres de Jordad’ para defender la soberanía del país ante la violación de un dron estadounidense. El aparato de defensa aérea fue diseñado y fabricado por expertos iraníes y puede detectar cualquier tipo de objetivos voladores dentro de un rango de 75 kilómetros. También es capaz de detectar y atacar aviones de combate y bombarderos de hasta 27 000 metros de altura.
Irán ha cosechado avances considerables en la industria defensiva pese a las sanciones, llegando a ser autosuficiente en la producción de numerosos equipos y sistemas militares en las cuatro décadas transcurridas tras la victoria de la Revolución Islámica.
Hoy jueves, un nuevo sistema antimisiles de fabricación nacional, denominado Bavar (confianza) 373, se incorporó a las Fuerzas Armadas de Irán. La capacidad de alcance del aparato defensivo es de unos 300 kilómetros, superando al poderoso S-300 ruso.
Las autoridades iraníes han aclarado una y otra vez que su capacidad militar no representa amenaza alguna para otros países y que su doctrina de defensa se basa simplemente en la disuasión.
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