Esperamos que todas las partes interesadas puedan hacer más para aliviar las tensiones y mantener conjuntamente la paz y la estabilidad en la península coreana, declara la Cancillería china.
La Cancillería china ha presentado esta demanda después de que Corea del Norte informó (sábado) que había realizado un ensayo con un misil balístico submarino.
“Esperamos que todas las partes interesadas puedan hacer más para aliviar las tensiones y mantener conjuntamente la paz y la estabilidad en la península coreana”, ha declarado la portavoz de la Cancillería china, Hua Chunying, en una rueda de prensa semanal celebrada en Pekín, capital de China.
Además, ha reafirmado que la postura de su país es “clara” ante la crisis en esa región y ha subrayado que Pekín se esfuerza para que la península coreana sea libre de armas nucleares.
Finalmente, ha pedido a Seúl y Pyongyang evitar acciones provocadoras y ha advertido sobre las consecuencias que podrían generar esas tensiones tanto para ambos países como para otros Estados vecinos.

El ministro surcoreano de Defensa, Han Min-koo, ha dicho este lunes que su país contraatacará de manera despiadada de producirse nuevas provocaciones por parte de Corea del Norte.
En este contexto, el portavoz del Ministerio de Defensa de Corea del Sur, Kim Min-Seok, ha instado en la jornada de este lunes a Pyongyang a detener “inmediatamente” el desarrollo de este tipo de misiles, argumentando que supone una “amenaza para la seguridad de la península de Corea y el noreste de Asia”.
Corea del Norte informó el sábado de que había realizado con éxito un disparo de prueba de misiles balísticos submarinos (SLBM, según sus siglas en inglés), que se trataría, según los expertos, del primer disparo de prueba de un misil balístico desde un submarino que lleva a cabo Corea del Norte.

Los ensayos de Pyongyang tuvieron lugar un día después de que este país amenazara con disparar sin previo aviso a las embarcaciones militares surcoreanas, si seguían violando la conflictiva frontera marítima entre ambos Estados.
La península coreana vive inmersa en una escalada de retórica militar desde la guerra de Corea (1950-1953). Al final del conflicto no firmaron ningún acuerdo de paz, por lo que las dos Coreas permanecen técnicamente en guerra.
La frontera marítima entre ambas Coreas es escenario habitual de enfrentamientos, breves pero violentos. En octubre de 2014, patrulleras de los dos países llegaron a intercambiar disparos de advertencia.
Corea del Sur y Estados Unidos mantienen estrechas cooperaciones militares y celebran periódicas maniobras militares conjuntas. Además, Washington ha desplegado, de manera permanente, cerca de 30.000 soldados en territorio surcoreano.
Pyongyang exige a Corea del Sur y a Estados Unidos que cancelen sus maniobras conjuntas, pues, desde su punto de vista, son un “ensayo de invasión” y amenazan la integridad territorial de Pyongyang.
El pasado jueves, Park Yong Chol, director adjunto del Instituto de Investigación de la Reunificación Nacional de la República Democrática Popular de Corea (PRDC, por sus siglas en inglés), aseguró que Corea del Norte no descarta el uso de armas nucleares contra Estados Unidos si se viera obligada a hacerlo.
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