La Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP) de Colombia denunció, a través de un informe emitido el jueves, que 299 periodistas fueron víctimas de agresiones durante los dos meses de intensas protestas sociales en el marco del paro nacional contra las políticas impulsadas por el presidente Iván Duque, de las cuales se han podido documentar unas 260 hasta el momento, y se concentran en los lugares donde han estado los principales puntos de resistencia social, como las ciudades de Bogotá (capital), Valle del Cauca, Antioquia y Cauca.
La nota subraya que, en el 58 por ciento (152) de tales agresiones, el autor fue identificado como un integrante de la Fuerza Pública, con lo cual vendría en el incumplimiento de su deber de protección y de garantes con el trabajo de los periodistas, convirtiéndose en una fuerza censora.
En este sentido, la organización informó que solo entre el 27 y 28 de junio recibió 14 denuncias de ataques a periodistas, entre ellos 11 fueron agresiones físicas y tres amenazas. Detalló también que un periodista indicó que fue golpeado con el arma de dotación en la cabeza, otro recibió un puño en la cara por parte de un agente del Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad) mientras que hacía el cubrimiento, y dos periodistas mujeres de la cadena colombiana RCN fueron empujadas y agredidas físicamente por agentes de esta fuerza pública, cuando registraban en vídeo los abusos que estos cometían.
Los cuerpos de seguridad deben tener presente que la prensa que cubre protestas cumple la función de difundir información de lo que sucede, incluyendo la actuación de la fuerza pública. La libertad de expresión protege el derecho a registrar y difundir cualquier incidente. 🤳🏽
— FLIP (@FLIP_org) July 1, 2021
“Este escenario, lejos de encontrar un freno institucional, ha sido normalizado por las principales autoridades, un grave síntoma de un Estado que descuida los pilares de la democracia”, deploró la FLIP.
Además, advirtió que el silencio de las autoridades, la ausencia de un rechazo público y fehaciente de tales violaciones y la falta de una directiva clara de cero tolerancia promueven el miedo y la autocensura. También, criticó que se observan indicios claros de impunidad por la falta de diligencia investigativa.
No obstante, los periodistas no son las únicas victimas en las protestas contra el Gobierno de Iván Duque. El jueves, la misión de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) remarcó que, durante abril, mayo y junio, fueron asesinados 49 líderes defensores y defensoras de derechos humanos, y 16 excombatientes. Además, se registraron al menos 19 masacres, diez de las cuales están siendo investigadas.
Desde el 28 de abril, Colombia vive multitudinarias marchas que surgieron por una polémica reforma fiscal y sanitaria, las cuales quedaron en papel mojado, pero, pese a la represión de Esmad, las movilizaciones continuaron por otros reclamos, como reformas fundamentales y el fin de la violencia policial.
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