• Juan Manuel Santos, presidente de Colombia, durante la Cumbre Mundial Anticorrupción en Londres, capital del Reino Unido, 12 de mayo de 2016.
Publicada: domingo, 15 de mayo de 2016 14:50

El presidente de Colombia convocó a enfrentar con “movilización social” la “resistencia civil” a la que llamó el líder opositor Álvaro Uribe ante el posible acuerdo de paz entre el Gobierno y las FARC.

En su intervención del sábado en la VII Cumbre del Partido Liberal, el mandatario Juan Manuel Santos calificó el llamado a la ‘resistencia civil’ de un ataque al proceso de paz, y lo comparó con la convocatoria que propuso Carlos Castaño, uno de los comandantes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), acusado de ser el autor intelectual de varias masacres ocurridas entre 1987 y 2001.

Hay quienes no pueden resistir este avance, hay quienes están desesperados porque se les va a acabar su oxígeno, que es el miedo, que es la guerra, y han acudido a todo tipo de ataques, inclusive llamando a la resistencia civil, esa misma que antes proponía Carlos Castaño”, criticó sin aludir directamente a Uribe. 

Hay quienes no pueden resistir este avance, hay quienes están desesperados porque se les va a acabar su oxígeno, que es el miedo, que es la guerra, y han acudido a todo tipo de ataques, inclusive llamando a la resistencia civil, esa misma que antes proponía Carlos Castaño”, denunció Juan Manuel Santos, presidente de Colombia.

Como una medida ante las acciones provocativas de “los enemigos” que a su juicio están en busca de confundir a los ciudadanos en cuanto a los diálogos de paz, Santos llamó al pueblo a defender el proceso con una movilización social y destacó la voluntad de los guerrilleros para aceptar la Constitución del país.

Curiosamente, arremetió contra Uribe y su administración cuando ejercía como presidente de Colombia, denunciando la corrupción de su gobierno y de su familia, y alzó su voz para recalcar que en su gabinete no hay ninguna prueba de corrupción.

El 10 de mayo, el ahora senador colombiano dijo que en los próximos días va a presentar a los ciudadanos un texto y pedirles su firma, además de promover otras iniciativas como movilizaciones callejeras contra el acuerdo Bogotá-FARC.

Desde 2012 las negociaciones de paz entre ambos lados ha tenido como objetivo finalizar un conflicto armado interno de más de medio siglo que, según cifras oficiales, se ha saldado con 260.000 muertos, 45.000 desaparecidos y 6,8 millones de desplazados.

Las partes fracasaron en firmar el acuerdo de paz que tenían previsto para el 23 de marzo, pero en los tres años y medio transcurridos desde el inicio de los diálogos de paz, las FARC y el Gobierno han llegado a acuerdos en cuatro de los seis puntos de la negociación: problema agrario (origen del conflicto), cultivos ilegales y narcotráfico, reparaciones a las víctimas del conflicto y transformación de la guerrilla en partido político.

Quedan por resolver dos puntos finales del citado proceso: el cese bilateral del fuego, que incluye el desarme de los rebeldes, y el mecanismo para refrendar lo acordado, este último recién aceptado por el grupo guerrillero, que ha dado un cambio en su postura de siempre de rechazar la propuesta de Santos de llevar a plebiscito el acuerdo final de paz por considerarla unilateral.

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