• El ministro boliviano, Carlos Romero, en el 34 aniversario de la Policía Especial Antinarcóticos (FELCN), Bolivia, 12 de octubre de 2017. (Foto: AFP)
Publicada: viernes, 7 de diciembre de 2018 0:34
Actualizada: viernes, 7 de diciembre de 2018 2:33

El Gobierno de Bolivia destaca la normalidad de las actividades en el país, que vive una jornada de paro contra la candidatura de Evo Morales.

“Puedo decirles que las actividades productivas son prácticamente normales, y los servicios, a excepción de algunos servicios públicos de gobiernos municipales o de gobernaciones de oposición, están funcionando con normalidad”, ha declarado este jueves el ministro de Gobierno boliviano, Carlos Romero, en una conferencia de prensa.

Romero ha asegurado que las manifestaciones fueron convocadas y están siendo protagonizadas por actores políticos. “Es una movilización política, indudablemente, que ha convocado supuestamente a un paro nacional, pero en realidad estamos en presencia de una movilización política”, ha afirmado.

De acuerdo con el ministro de Gobierno, los protagonistas de las protestas se dividen en tres categorías: los partidos y organizaciones políticas, entre ellos candidatos a la presidencia como Carlos Mesa y Óscar Ortiz; los comités cívicos, que según el ministro, son funcionales a la oposición; y las plataformas ciudadanas que “convergen con la derecha”.

Informes de medios locales destacan que los bloqueos de calles se registran, sobre todo, en ciudades de los departamentos de Santa Cruz y Tarija, cuyos gobernadores opositores se unieron abiertamente al paro.

Puedo decirles que las actividades productivas son prácticamente normales, y los servicios, a excepción de algunos servicios públicos de gobiernos municipales o de gobernaciones de oposición, están funcionando con normalidad”, ha declarado el ministro del interior de Gobierno boliviano, Carlos Romero, en una conferencia de prensa.

 

Luis Revilla, el opositor alcalde de La Paz (capital boliviana), ha conminado el cierre de las oficinas del municipio y la suspensión del servicio de buses municipales, en tanto que la estatal Universidad Mayor de San Andrés, cuyo rector Waldo Albarracín es un activo opositor al presidente boliviano, Evo Morales, ha suspendido también las clases.

Al evaluar la situación, Romero ha dicho que el ministro de Trabajo reporta “absoluta normalidad” en las actividades de todo el país, así como en el transporte de larga distancia y en los vuelos internos e internacionales.

El referéndum celebrado en Bolivia en 2016 resultó contrario a la repostulación de Morales, pero el Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP) la habilitó, como consecuencia del recurso interpuesto por sectores sociales afines al Movimiento al Socialismo (MAS) sobre la base del derecho a ser elegido y elegir que establece la Convención Americana de Derechos Humanos.

Morales asegura que ganará las elecciones presidenciales de 2019 incluso mediante las medidas y declaraciones de la oposición boliviana.

nlr/ncl/mkh/alg