El jefe de Estado filipino ha anunciado este sábado su retirada de la vida política y así no se presentará en las elecciones de 2022, aunque podía optar al puesto de vicepresidente. Esta decisión facilita el camino para que su hija, Sara Duterte-Carpio, pueda ser candidata de las elecciones presidenciales en el futuro.
“El abrumador [...] sentimiento de los filipinos es que no estoy cualificado y sería una violación de la constitución pasar por encima de la ley, del espíritu de la constitución”, ha manifestado Duterte en relación a ser candidato de vicepresidencia.
Esta noticia se ha dado a la luz mientras que Duterte había anunciado anteriormente que se postulará para la vicepresidencia. Por ello, su último anuncio ha sorprendido a muchas personas.
Cabe indicar que el presidente filipino todavía tiene, en las encuestas, la misma popularidad que tenía en los primeros años que ganó los comicios en 2016, en los que había prometido limpiar de drogas el país.
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