Según el informe anual de la Asociación de Industrias de Tecnología Avanzada de Israel (IATI), publicado el lunes en diversos medios, el 53 % de las empresas tecnológicas israelíes han reportado un aumento en las solicitudes de sus empleados para trasladarse al extranjero.
El informe describe esta tendencia como un riesgo a largo plazo para la capacidad de innovación de Israel y lo que denomina “liderazgo tecnológico”.
Los hallazgos muestran que los empleados israelíes que trabajan para empresas multinacionales en los territorios ocupados por Israel buscan cada vez más traslados a oficinas en el extranjero, un fenómeno que el informe vincula directamente a la guerra genocida israelí en la Franja de Gaza, iniciada en octubre de 2023, que ha matado a más de 71 000 palestinos.
La ofensiva israelí abrió nuevos frentes de guerra contra Israel por parte de los grupos de la resistencia en Yemen, el Líbano e Irak, lo que provocó el desplazamiento de cientos de israelíes en el sur y norte de la Palestina ocupada.
Asimismo, Irán respondió a la agresión israelí no provocada contra las instalaciones militares, nucleares y civiles iraníes en junio, lanzando audaces ataques de represalia contra numerosos objetivos similares, incluyendo el centro tecnológico avanzado de la entidad sionista.
El sector tecnológico israelí representa alrededor del 20 % del producto interior bruto de la entidad, genera aproximadamente el 15 % de los empleos y representa más de la mitad de las exportaciones totales.
Cientos de corporaciones multinacionales operan sucursales en los territorios ocupados por Israel, incluyendo Microsoft, Intel, Nvidia, Amazon, Meta y Apple, las cuales han sido declaradas culpables de contribuir al genocidio en Gaza mediante la prestación de diversos servicios, manteniendo al mismo tiempo un aura de negación corporativa.
El informe indicó que algunas empresas multinacionales estaban revisando planes para trasladar inversiones y operaciones a otros lugares. Señaló que las interrupciones en la cadena de suministro durante la guerra han obligado a ciertas empresas a buscar alternativas fuera de los territorios ocupados, y algunas han reemplazado sus operaciones allí con opciones en el extranjero.
Advirtió también que, una vez que estas alternativas resulten eficaces, la actividad empresarial podría no regresar por completo a la Palestina ocupada. También reveló que los altos ejecutivos y sus familias mostraron una mayor demanda de reubicación, mientras que más empleados solicitaron empleos fuera de los territorios ocupados durante el genocidio.
Por otro lado, hasta el 22 % de las empresas afirmaron que sus operaciones comerciales se vieron afectadas durante la guerra en Gaza.
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