El presidente turco ha criticado duramente las políticas del régimen sionista contra los palestinos, calificando esas acciones como “política sistemática de destrucción”. Esas declaraciones se produjeron en un artículo titulado “La conciencia de la humanidad se pone a prueba en Gaza” que el presidente turco ha publicado este sábado en la agencia de noticias de Al Jazeera, en idiomas inglés y árabe.
“El hambre, la sed y la amenaza de enfermedades infecciosas están llevando a Gaza al colapso humanitario total. Más de 61 000 palestinos, la mayoría mujeres y niños, han perdido la vida en ataques israelíes”, ha enfatizado.
Asimismo, ha añadido que a pesar de los obstáculos, Turquía ha seguido enviando alimentos, medicinas y equipos médicos a Gaza y que, con la cooperación de “países hermanos”, ha podido transportar a palestinos heridos a Turquía para recibir tratamiento.
Además, ha anunciado que Ankara continuará sus esfuerzos ante las Naciones Unidas y la Organización de Cooperación Islámica (OCI) para establecer un alto el fuego para poner fin al genocido que ocurre en la Franja de Gaza, al tiempo que mediará entre los grupos palestinos.
Previamente, en una declaración conjunta, 80 países declararon que la Franja de Gaza atraviesa su peor crisis humanitaria desde el inicio de la agresión genocida israelí, enfatizando que la población palestina corre ahora riesgo de hambruna debido al bloqueo impuesto por el régimen de Tel Aviv.
Anteriormente, la Oficina de Derechos Humanos de las Naciones Unidas condenó en los términos más enérgicos ataques “repetidos y deliberados” de Israel contra quienes brindan ayuda humanitaria a la situada Franja de Gaza.
Israel ha rechazado las peticiones de la ONU, agencias de ayuda y líderes mundiales para permitir que más camiones de ayuda entren en la región sitiada para aliviar la crisis.
Cada día mueren más palestinos debido a la hambruna forzada y la desnutrición.
Los padres ven a sus hijos desvanecerse mientras las restricciones deliberadas de ayuda impuestas por Israel significan que el hambre se está convirtiendo en una asesina en todo el territorio sitiado.
Toda la población palestina dependía completamente de las agencias de la ONU y otros socios para distribuir alimentos. Israel ha desmantelado el sistema de entrega de ayuda respaldado por la ONU y lo ha reemplazado por un mecanismo respaldado por Estados Unidos, el cual, según los trabajadores de la ayuda humanitaria y las autoridades de Gaza, solo ha empeorado la crisis.
Desde el 7 de octubre de 2023, el régimen de Israel ha asesinado al menos a 61 827 palestinos —en su mayoría mujeres y niños— y ha herido a más de 155 275 en el enclave costero.
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