El vicesecretario general del Servicio de Acción Exterior de la UE, Enrique Mora, asistirá a la ceremonia de investidura de Raisi que se celebrará el jueves 5 de agosto en Teherán, la capital persa; una decisión que ha causado la ira del régimen de ocupación israelí.
Al respecto, el ministerio de asuntos exteriores de Israel emitió el lunes un comunicado para condenar la presencia de la UE en el acto oficial iraní y consideró que la medida de los Veintisiete “es desconcertante y muestra la falta de juicio”.
De hecho, la nota del régimen israelí pone de relieve que la participación del representante del bloque comunitario europeo en la ceremonia iraní se produce pocos días después de que Irán llevara a cabo un ataque al petrolero Mercer Street, gestionado por un multimillonario israelí, frente a las costas de Omán —una acusación rechazada rotundamente por Teherán—.
Según informes, dos tripulantes de nacionalidades británica y rumana murieron como resultado del ataque.
El Gobierno de Irán viene reiterando su rechazo a dichas acusaciones desde el viernes, un día después del ataque. Al respecto, el portavoz de la Cancillería persa, Said Jatibzade, tildó el domingo de “infundadas” las declaraciones del primer ministro israelí, Naftali Bennett, quien acusó a Teherán del ataque contra Mercer Street.
En este mismo contexto, Jatibzade rechazó el lunes las acusaciones de Estados Unidos y el Reino Unido, aliados de Israel, sobre el ataque al petrolero y prometió una respuesta “inmediata” a cualquier “aventurerismo” en su contra.
Además, el diplomático persa lamentó que los países occidentales realicen “acusaciones infundadas por motivos políticos” contra la República Islámica de Irán.
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