El personal sanitario y pacientes en los hospitales israelíes denuncian la falta de equipos médicos y camas debido a la creciente y preocupante cifra de contagios por el nuevo coronavirus, causante de la COVID-19, y advierten sobre el derrumbe de los hospitales.
Para dar a conocer la profundidad del desastre que enfrentan los centros sanitarios israelíes ante la tercera ola de la COVID-19, un equipo de noticias de la televisión local Canal 12 ingresó a la sala de aislamiento del mayor hospital israelí, el Hadassah Ein Kerem, en la ciudad de Al-Quds (Jerusalén), donde atienden a los enfermos por coronavirus, según ha publicado este miércoles el diario Times of Israel.
“La primera ola fue un shock para nosotros porque no estábamos familiarizados con la enfermedad. Después de algunos turnos dijimos: ‘Está bien, entiendo lo que está pasando’. Pero la tercera ola nos ha golpeado duramente”, dijo Claudia Foji, enfermera de la unidad de cuidados intensivos para pacientes con coronavirus. “Estamos en guerra”, dijo.
A principios de este mes, un paciente con coronavirus murió en el hospital Ichilov, en Tel Aviv, después de que se desprendiera el tubo de respiración de su ventilador y el personal con exceso de trabajo no se dio cuenta de lo ocurrido.
Los médicos y enfermeras del hospital de Hadassah, exhaustos por lidiar con la escasez de medicamentos y equipos, dijeron que temían que les pudiera pasar algo similar.
Yaffa Elimelech, uno de los pacientes con coronavirus que se encuentra hospitalizado desde hace un tiempo en Hadassah, criticó el mal manejo del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, de la crisis sanitaria y se burló de su propuesta de distribuir dádivas en efectivo al público para hacer frente a las consecuencias económicas de la pandemia.
“No hay camas aquí, no hay equipo, se tira a la gente a los pasillos”, dijo Elimelech. “Hago un llamado al primer ministro: no es necesario que le des a la gente 750 shekels (229 dólares) cuando todos los hospitales se están derrumbando. Si no fuera por el equipo médico, estaría muerto”, criticó.
Pese a la campaña de vacunación israelí, la cifra de infecciones y muertos siguen aumentando. Eso mientras, Netanyahu ha utilizado la vacunación masiva contra el coronavirus como el mensaje central de su campaña de reelección en medio de sus intentos por reparar su deteriorada imagen entre los israelíes.
De hecho, desde hace meses, los israelíes realizan marchas en los territorios ocupados para denunciar la corrupción, el desempleo y la mala gestión de la pandemia del nuevo coronavirus, particularmente por parte de Netanyahu.
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