El opositor Observatorio Sirio para los Derechos Humanos (OSDH) ha informado este sábado de que las tropas sirias y sus aliados han logrado llegar, por primera vez en dos años, a la frontera iraquí después de que perdieran el último enclave que obraba en sus manos en el área.
Las fuerzas sirias avanzaron desde el desierto oriental de la ciudad monumental de Palmira (Tadmor, en árabe), en la provincia de Homs, fronteriza con Irak, ha añadido la fuente.
En esa operación de gran escala, el Ejército sirio y sus aliados se encontraron con las fuerzas populares iraquíes, conocidas como Al-Hashad Al-Shabi, en la frontera sirio-iraquí, al noreste del cruce fronterizo de Al-Tanf, donde comandos de la llamada coalición internacional anti-EIIL (Daesh, en árabe), dirigida por EE.UU., entrenan y asesoran a los 'rebeldes sirios’.
El avance del Ejército sirio hacia la frontera iraquí tiene lugar dos días después del tercer ataque de la coalición contra posiciones de las fuerzas sirias en la carretera de Al-Tanf, en una región más al sur y cercana al límite fronterizo con Jordania.
Desde el pasado 9 de mayo, el Ejército sirio y sus aliados han arrebatado al grupo terrorista EIIL y los ‘grupos rebeldes’, apoyados por EE.UU., el control de miles de kilómetros cuadrados del desierto que se extiende por las provincias de Damasco y Homs.
Estados Unidos y sus aliados han intentado en varias ocasiones entorpecer el avance de las fuerzas de Siria hacia Al-Tanf. De acuerdo con varios analistas, con tales bombardeos y operaciones, la coalición busca sellar toda la frontera sirio-iraquí para aislar al Gobierno sirio de Irak.
Las operaciones de las fuerzas sirias coincidieron con el avance de las Al-Hashad Al-Shabi ante la agrupación terrorista Daesh desde el otro lado de la frontera en Irak.
El subcomandante de las fuerzas populares iraquíes, Abu Mahdi al-Muhandis, informó el viernes de que las fuerzas populares iraquíes han arrebatado, hasta el momento, a Daesh, el control de más de 50 kilómetros de la frontera sirio-iraquí.
mkh/anz/msf