“A este cuadro ya casi folclórico de la Argentina (inflación, suba del dólar y del riesgo país) se sumó, nada más ni nada menos, que el presidente de los EE.UU., Donald Trump, diciendo que si [Javier] Milei no ganaba las elecciones la ayuda del Tesoro norteamericano, que al comprar pesos insufló dólares al sistema bi-monetario argentino, se iba a terminar”, declaró la expresidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner (2007-2015).
Al señalar que “con la amenaza de que todo iba a explotar lograron una sobrestimulación emocional en una parte del electorado”, la expresidenta advirtió que se viene una fuerte ofensiva para tratar de romper el peronismo y el campo nacional y popular en su conjunto.
Asimismo, apuntó que transformar la Argentina en una factoría y quebrar su organización social y política “requiere algo más que ganarle una elección”. “Van a poner en juego todo lo que haga falta. Empezaron apenas un mes y medio después de la muerte del Papa Francisco cuando, en forma inédita y en tiempo récord, ordenaron mi prisión y mi proscripción de por vida para ejercer cargos públicos”, aseguró.
Refirió que en este panorama, en términos estrictamente electorales la suma de los votos peronistas a nivel nacional fue del 35 por ciento frente al 40 por ciento de La Libertad Avanza (LLA), liderado por el presidente argentino.
En este sentido, ha enfatizado que este resultado “se materializa en un marco de alarma política y social por el creciente ausentismo e indiferencia ciudadana frente al acto electoral”.
La expresidenta subrayó que el país “ha sumado a un nuevo e inédito acreedor: el Tesoro de los Estados Unidos”.
Asimismo, agregó que en medio de esa realidad política “si algo queda claro es que la dirigencia política, sindical y social en la Argentina está en libertad condicional” al enumerar los recientes fallos judiciales en favor de figuras de la derecha y en contra de dirigentes del peronismo.
“El objetivo: que ningún dirigente se atreva a defender los intereses de la Nación y del Pueblo y ejercerlos en favor de un proceso de desendeudamiento de la Argentina para mejorar la calidad de vida de las grandes mayorías nacionales con trabajo y producción”, agregó.
Esas declaraciones se producen tras que el partido gobernante de LLA ganó las legislativas en Argentina, mientras los recortes económicos y protestas ensombrecen la victoria.
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