En un artículo publicado el miércoles, Russia Today afirmó que el presidente de Argentina, Javier Milei, con sus decisiones y políticas, ha llevado al país a una situación que parece una rendición efectiva ante la influencia de Estados Unidos.
En este sentido, en un análisis sobre la situación actual de Argentina bajo el gobierno de Javier Milei, se planteó la pregunta: ¿por qué Argentina ha llegado a este punto?
La respuesta es clara, cuando un país llega al extremo de tener que mendigar promesas de ayuda financiera para ganar tiempo, está al borde de la bancarrota, tal como han reconocido también publicaciones como Financial Times y la revista británica The Economist.
Tras la grave crisis provocada por la derrota electoral del gobierno del autodenominado “anarcocapitalista” y político polémico Javier Milei, el valor de la moneda argentina se desplomó y el mercado bursátil sufrió varios colapsos.
La crisis actual en Argentina presenta dos características destacadas
En primer lugar, desde una perspectiva ideológica, el enfrentamiento global entre defensores del capitalismo extremo y las políticas de austeridad —encarnados en Sudamérica por Javier Milei— y sus opositores, que van desde sectores de izquierda hasta nacionalistas, sitúa la caída de Milei como una derrota significativa para la derecha globalista y, a la vez, una oportunidad estratégica para sus adversarios.
En segundo término, este escenario se configura como un experimento extremo de desmantelamiento del Estado y transferencia de riqueza desde los sectores más pobres hacia las élites económicas.
Una política celebrada por figuras influyentes del ámbito financiero y político global —como el multimillonario estadounidense Elon Musk, la primera ministra italiana Giorgia Meloni, el expresidente de EE.UU. Donald Trump y el movimiento MAGA (acrónimo de Make America Great Again, lema del Partido Republicano en la campaña presidencial de 2024)— enfrenta ahora un punto crítico tras los recientes acontecimientos en Argentina.
El fracaso de la ideología de Milei
Sin embargo, este “experimento” ha llegado a un punto muerto. Javier Milei y su modelo de “mileísmo”, que alguna vez prometió un crecimiento económico liberado de ataduras estatales, hoy depende del apoyo simultáneo del Fondo Monetario Internacional y de Washington para sobrevivir, lo que representa una clara señal de fracaso.
Según el artículo, en lugar de ofrecer ayuda financiera concreta, Donald Trump, durante un encuentro reciente con Milei, simplemente expresó su respaldo para una futura reelección del mandatario argentino, un gesto que fue calificado como “otro ejemplo de injerencia directa en la soberanía nacional de Argentina”.
Ruptura total con los BRICS y rendición ante Washington
El artículo señala que un aspecto menos discutido, pero crucial de la crisis argentina bajo el gobierno de Javier Milei es la entrega total de la soberanía nacional a Estados Unidos.
Desde su llegada al poder a finales de 2023, Milei adoptó una política de alineamiento absoluto con Washington e Israel, y paralizó el proceso de adhesión de Argentina al grupo BRICS, iniciado por el gobierno anterior. “Nuestra alianza geopolítica es con Estados Unidos e Israel”, declaró abiertamente el mandatario.
Según el análisis, de no haber sido por la victoria de Milei, Argentina hoy sería miembro de los BRICS y estaría beneficiándose de un nuevo orden económico multipolar. Sin embargo, al abandonar esa vía, ha empujado al país hacia el aislamiento y una dependencia total del bloque occidental.
Consecuencias de la dependencia de Estados Unidos
Dos años después del inicio de las políticas de Milei, millones de argentinos enfrentan pobreza, desempleo e inseguridad económica. La moneda nacional solo logró una estabilización temporal, a costa de la destrucción de la economía real y el tejido social.
La tasa de desempleo alcanzó su nivel más alto desde 2021, la mitad de los empleados temen perder su trabajo, los salarios reales han caído y el costo de vida se ha disparado, convirtiendo a Argentina en uno de los países más caros de América Latina.
Mientras Argentina depende más que nunca de Estados Unidos e Israel, el verdadero resultado de las políticas de Milei ha sido el desplome económico, la pérdida de independencia política y el alejamiento de la oportunidad que ofrecían los BRICS y el mundo multipolar.
Milei prometió una “milagrosa” recuperación económica, pero profundizó la crisis. Hoy, el país permanece aislado, y hasta el Senado argentino se opone a sus recortes en educación y salud.
El autor concluye que la crisis argentina no es solo un problema interno, sino una señal de una elección mayor para todos los países: avanzar hacia un mundo multipolar o someterse por completo al dominio de Estados Unidos, un imperio que, a medida que se desmorona, se vuelve más violento y explotador.
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