En el escrito presentado este viernes, los diputados han pedido responsabilidades tanto de los agentes que intervinieron como de las “autoridades políticas que impartieron las órdenes”.
Los denunciantes relatan que, “en medio del insólito despliegue de fuerzas de seguridad tuvieron lugar desmedidos actos de violencia, que alcanzaron a algunos diputados, que fueron disparados con balas de goma, rociados con gas pimienta y golpeados”.
Las protestas, lideradas por la Central General de Trabajadores (CGT), el mayor organismo sindical del país, se han sumado al rechazo que ya habían expresado el miércoles la Central de Trabajadores de Argentina (CTA) y agrupaciones cercanas al kirchnerismo.
Pero ayer jueves, los manifestantes bloquearon varias calles y se concentraron en la entrada del Congreso, que amaneció blindado por efectivos policiales. En la zona se produjeron disturbios que dejaron a varios diputados heridos.
En una acción, calificada por la oposición como de represión, agentes de la Policía Federal y de la Gendarmería dispararon balas de goma y gases lacrimógenos en contra de los manifestantes que intentaban acercarse al Parlamento en reclamo contra la propuesta de la reforma de pensiones impulsada por el presidente argentino, Mauricio Macri.
En medio del insólito despliegue de fuerzas de seguridad tuvieron lugar desmedidos actos de violencia, que alcanzaron a algunos diputados, que fueron disparados con balas de goma, rociados con gas pimienta y golpeados”, denuncian los diputados opositores argentinos.
Según reportes oficiales, fueron detenidas 22 personas y resultaron heridos algunos reporteros gráficos, doce efectivos de la fuerza de seguridad, al menos dos legisladores de oposición y un jubilado.
Los desórdenes tanto dentro como fuera del recinto terminaron por frenar el debate. La sesión inició con cerca de 40 minutos de retraso por falta de quórum y apenas momentos después fue suspendida ante la imposibilidad de debatir.
Entre gritos y abucheos de la oposición, la diputada de Cambiemos Elisa Carrió manifestó: “Como rechazamos la violencia, pido al presidente que levante esta sesión escandalosa (...) No vamos a contestar a su violencia con violencia. Vamos a ganar la votación, sea esta semana o la otra”.
La CGT había convocado un paro para este viernes, pero dado el trámite fallido, levantó la medida, aunque dijo que se mantenía “expectante” para volver a convocarla.
En sus dos años de gobierno, el Gobierno de Macri ha enfrentado continuas protestas en rechazo de sus polémicas medidas, como despidos masivos de trabajadores, aumento en las tarifas de los servicios públicos y una inflación que ronda el 40 %.
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