“La mayor amenaza consiste en que los terroristas tratan Afganistán como prometedora base de retaguardia para extender la influencia del grupo en Asia Central y Asia del Sur en el marco de la realización del proyecto del ‘gran califato’”, ha dicho este jueves el jefe de la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (OTSC), Anatoli Sídorov, según informa la agencia oficial rusa de noticias Interfax.
Según Sídorov, más de 2500 miembros de la banda takfirí se han trasladado desde Siria a Afganistán y Paquistán en el año en curso.
Al mismo tiempo, el jefe de la OTSC ha indicado que la situación de Asia Central es “bastante activa y motivo de la mayor preocupación” por la amenaza que representa la referida organización terrorista.
La mayor amenaza consiste en que los terroristas tratan Afganistán como prometedora base de retaguardia para extender la influencia del grupo en Asia Central y Asia del Sur en el marco de la realización del proyecto del ‘gran califato’”, advierte el jefe de la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (OTSC), Anatoli Sídorov.
“Las actividades de la organización internacional terrorista EIIL representan la principal amenaza para los Estados de la región”, ha advertido Sídorov.
La Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), encabezada por EE.UU., invadió Afganistán en 2001 so pretexto de librar una “guerra contra el terrorismo”, pero la inseguridad sigue reinando en gran parte del territorio afgano y ha ayudado a la expansión de grupos extremistas como Daesh.
Rusia ha alertado en reiteradas ocasiones de que Daesh está acumulando fuerzas en Afganistán después de sus grandes fracasos en Siria e Irak (cuyos Ejércitos nacionales han logrado en meses recientes expulsar a gran número de terroristas), con el objetivo de expandirse desde allí por otras regiones, en especial Asia Central.
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