“Lo que hacen allí los militantes afiliados al Consejo de Transición del Sur es perjudicial para los intereses nacionales. Los hombres armados están impulsando un plan completamente orquestado por Emiratos Árabes Unidos. Se han convertido en peones de Emiratos Árabes Unidos y están sembrando la división en Yemen”, indicó el viernes Mohammed al-Farah, miembro del buró político del movimiento popular yemení de Ansarolá.
Se refirió a los enfrentamientos armados entre fuerzas leales al gobierno fugitivo respaldado por Arabia Saudí y militantes del Consejo de Transición del Sur (separatistas de Adén) aliados con Emiratos Árabes Unidos, y los ataques saudíes en la provincia sureña de Hadramout.
En este sentido, declaró que “lo que ocurre en el sur tiene como objetivo convertirlo en una zona de influencia abierta que sirva a proyectos externos y abra el camino a una presencia sionista directa”.
“La intervención de Arabia Saudí nunca ha sido en nombre de la unidad o la soberanía de Yemen”, agregó Al-Farah.
El alto funcionario de Ansarolá afirmó que los Emiratos Árabes Unidos y Arabia Saudí están involucrados en la ocupación del suelo yemení y el saqueo de los recursos naturales del país.
“Lo hacen a través de sus mercenarios en Yemen. Rechazamos toda intervención y cualquier forma de tutela sobre Yemen por parte de cualquier parte”, subrayó.
También describió un proyecto hostil cualquier iniciativa política o militar que no se base en la soberanía plena de Yemen, la unidad de su decisión y el derecho innegociable de su pueblo a su tierra y riquezas.
Emiratos Árabes Unidos ha desempeñado un papel importante como socio clave en la guerra liderada por Arabia Saudí y apoyada por Estados Unidos contra Yemen y el gobierno liderado por Ansarolá en Saná, que comenzó en 2015. Sin embargo, Riad y Abu Dabi se han visto envueltos simultáneamente en una competencia por el dominio de los recursos y puertos estratégicos de Yemen.
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