“Condenamos esta agresión criminal del régimen sionista a Siria, esta agresión es una clara violación de la soberanía siria y un ataque abierto a su territorio e instalaciones vitales”, enfatizó Ansarolá en un comunicado emitido el domingo.
En tal sentido, el movimiento popular yemení indicó que, sigue con “gran preocupación la traicionera agresión de Israel contra Siria, incluida la ocupación de nuevas zonas y aldeas en la provincia de Al-Quneitra”, ubicada a 67 kilómetros al sur de Damasco, capital de Siria y “el Monte Hermón, así como la intensificación de sus agresivos ataques aéreos”.
Advirtió asimismo que la agresión del régimen sionista “tiene como objetivo imponer una nueva realidad en Siria, explotando las difíciles circunstancias que atraviesa el país” levantino.
“De acuerdo al continuo apoyo de Estados Unidos y Occidente a los planes de la entidad criminal sionista para imponer la hegemonía de Israel y EE.UU. en la región, puede hacer que la agresión no se detenga en ciertas fronteras, sino que también se extienda a otros países de la región”, abundó en su advertencia el grupo yemení.
Ansarolá cierra su mensaje afirmando su solidaridad con Siria frente a la agresión israelí y criticando la indiferencia de los regímenes árabes e islámicos ante esta peligrosa escalada.
En este contexto, el ministro de Asuntos Exteriores de Irán, Seyed Abás Araqchi, también dijo que los acontecimientos en Siria no se limitan a este país y que el terrorismo amenaza también toda la zona. “Después de Gaza, llegaron al Líbano y luego a Siria”, avisó
El derrocamiento del gobierno del presidente de Siria, Bashar al-Asad, se produjo en unos 12 días, después de que militantes armados iniciaron el 27 de noviembre una ofensiva en Alepo en el noroeste, avanzando hacia las ciudades clave de Hama y Homs, antes de asaltar Damasco, el domingo.
El domingo mismo, tras la toma del poder por los insurgentes, Damasco, la capital siria, fue blanco de múltiples ataques aéreos israelíes. Los informes también dieron cuenta de bombardeos israelíes en Daraa y Al-Suwaida, en el sur de Siria, no lejos de la frontera con los territorios ocupados por los sionistas.
En declaraciones hechas desde los ocupados altos del Golán, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha dicho que el cambio de poder en Siria “abre nuevas oportunidades para Israel”.
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