Las recientes revelaciones de los llamados “Papeles de Pandora”, una investigación periodística internacional que destapa casos de corrupción de los políticos mundiales, saca a la luz que, a través de empresas intermediarias y contratistas estadounidenses, Arabia Saudí compró armas de Serbia que luego fueron a parar en las manos de terroristas de Daesh en Yemen.
Según estos documentos filtrados, los acuerdos de compraventa de armas se han efectuado a través de empresas privadas afiliadas a varios príncipes del reino saudí.
Los mencionados negocios de armas contribuyeron directamente a la expansión de la influencia de los terroristas de Daesh en varias partes de Yemen, dice el informe recogido este lunes por el portal Saudi Leaks.
En la lista de los involucrados figura nombres de varios príncipes saudíes que trabajaban en el Ministerio de Defensa, además de un contratista estadounidense llamado William Michael, y otro canadiense, nacido en Trípoli (El Líbano), llamado Shadi Sharani.
En uno de los casos, los documentos se refieren al príncipe saudí Muhamad bin Abdul Karim al-Hasan, quien se registró como gerente de la empresa británica Larkmont Holdings Limited en las Islas Vírgenes Británicas —un paraíso fiscal localizado al este de Puerto Rico— el 13 de diciembre de 2016, menos de un año después de que Arabia Saudí y sus aliados iniciaran su brutal campaña bélica contra Yemen.
Una de las actividades de la citada empresa fue la compra de armas a otra empresa de bandera serbia ‘GIM’, que según las filtraciones, varios lotes de estas mismas armas acabaron usándose por los extremistas de Daesh en los frentes abiertos en el interior del territorio yemení.
Sin embargo, la investigación recalca que Al-Hasan no fue el único saudí que había establecido empresas “offshore” vinculadas a contratos de armas en la guerra de Yemen, ya que menciona nombre de otros príncipes que también estuvieron participando en este tipo de actividades.
Las imágenes tomadas de archivos de vídeo publicados por Daesh en la provincia recién liberada de Al-Bayda (en el suroeste de Yemen) muestran armas serbias que estaban entre las ofertadas a la fabricante serbia ‘Krusik’ a través de la empresa intermediaria GIM al Ministerio de Defensa saudí, conforme anota el portal Saudi Leaks en ratificación a este informe.
En este mismo contexto, el propio grupo terrorista Daesh reveló el febrero pasado que lucha junto con mercenarios saudíes en Marib. A su vez, en distintas ocasiones Yemen puso de relieve los lazos entre las agrupaciones terroristas Al-Qaeda y Daesh con EE.UU. y Arabia Saudí.
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