El portavoz del Ejército yemení, el teniente general Yayha Sari, ha informado, vía Twitter, de un nuevo ataque con un avión no tripulado (dron), tipo Qasef-2K, contra la base aérea Malik Jalid, situada en la ciudad de Jamis Mushait, en la provincia de Asir (suroeste de Arabia Saudí).
El vocero castrense ha calificado la operación de “exitosa” y subrayado que “es una respuesta legítima a los continuos asedio y agresión” de la llamada coalición comandada por Arabia Saudí contra Yemen.
Este aeródromo y el Aeropuerto Internacional de Abha, en el suroeste de Arabia Saudí, son objetivos habituales de ataques de las fuerzas yemeníes, que recientemente han intensificado sus acometidas contra el territorio saudí y amenazado con más ofensivas, si continúa la campaña militar y los bloqueos aéreo, marítimo y terrestre contra la empobrecida nación árabe.
El viernes, el Ejército yemení llevó a cabo dos operaciones similares contra la misma base militar. Los ataques, según el teniente general Sari, fueron “precisos” y tuvieron como objetivo una “posición militar importante”.
Los responsables yemeníes han advertido, una y otra vez, a la coalición agresora que cualquier escalada conllevará una acción aplastante, y han enfatizado que la nación yemení se reserva el derecho a la legítima defensa.
En este mismo contexto, el ministro yemení de Defensa, Muhamad Naser al-Atifi, advirtió a principios de este mes en curso que su país tiene muchos objetivos bajo la mira en “lo profundo” de la monarquía árabe y prometió asestar un “gran golpe doloroso” a los agresores saudíes.
El Ejército y el movimiento popular Ansarolá de Yemen urgen a la llamada coalición saudí a poner fin a la guerra que ha devastado la mayor parte de las infraestructuras del país más pobre del mundo árabe desde 2015, causando unos 233 000 muertos, conforme estimó en 2020 la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
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