• Bareiníes salen a calles para exigir liberación de presos políticos
Publicada: domingo, 8 de agosto de 2021 8:57

En medio de la pandemia y la mano dura de autoridades penitenciarias bareiníes, el pueblo toma las calles para exigir la liberación de los presos políticos.

El sábado por la noche, diferentes puntos de Baréin fueron escenario de protestas contra el régimen de los Al Jalifa, exigiendo la liberación inmediata de los activistas políticos encarcelados.

Asimismo, los manifestantes condenaron el maltrato de los prisioneros por parte de las autoridades de ese régimen, sobre todo por las miserables condiciones que tienen centros de detención en medio de la pandemia del nuevo coronavirus, causante de la COVID-19.

Portando pancartas con frases como “qué vergüenza que nos quedemos callados y nuestros prisioneros muriendo”, “liberen a nuestros hijos detenidos por ustedes”, también portaban imágenes de los presos en las que se leía “déjenlos libres”.

Entre las fotos subidas en las redes, hay una de Hasan Mushaima, el líder del movimiento chií Haq, quien fue considerado por Amnistía Internacional (AI) como uno de los detenidos más importantes del mundo.

Las protestas tuvieron lugar en las calles de la localidad de Al-Dair y Sanabis, respectivamente, al este y oeste de Manama, la capital de Baréin, en la aldea costera occidental de Dumistán, Al-Daih, sita en el norte del país, entre otras partes.

Recientemente, ha aumentado la preocupación por la propagación del coronavirus en los centros penitenciarios del pequeño país del Golfo Pérsico, ya que están superpoblados y carecen de servicios de saneamiento adecuados.

En esta línea, el líder bareiní el sheij Isa Ahmad Qasem denunció el 1 de abril que “una de las peores cosas que hace Baréin es mantener a los prisioneros como palanca para la negociación política, especialmente desde que el coronavirus ha invadido las cárceles [de Baréin] con toda fuerza”.

El Parlamento Europeo (PE) aprobó en marzo una resolución que reclama la liberación “inmediata e incondicional” de todos los activistas pro derechos humanos y los presos políticos en Baréin, condenados por hacer uso de su libertad de expresión.

El 9 de junio, Husein Barakat, un prisionero chií, murió en la prisión de Jau, en el sur de Manama, por COVID-19, tras negarse el régimen de los Al Jalifa a brindarle atención médica a tiempo.

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