Mediante una comunicación presentada ante el embajador de Rusia ante la ONU, Vasily Nebenzia, quien preside el Consejo de Seguridad, el canciller de Venezuela, Yván Gil, ha anunciado este viernes que su país ha denunciado de manera oficial el sobrevuelo de aviones de combate de EE.UU. cerca de sus costas.
En el documento, entregado a través del representante Permanente Alterno de Venezuela ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Joaquín Pérez, Venezuela ha denunciado “la incursión ilegal de aviones de combate estadounidenses el 2 de octubre”, aproximadamente a 75 kilómetros de sus costas.
Al señalar que “este acto no solo representa una amenaza a nuestra soberanía nacional, sino que también contraviene las normas del derecho internacional y la Convención de Chicago sobre Aviación Civil Internacional”, Gil ha afirmado en sus redes sociales que “Esta grave situación se suma a la creciente militarización del Caribe, que constituye un claro hostigamiento hacia Venezuela”, ha subrayado Gil en sus redes sociales.
En otra publicación, Gil ha compartido imágenes sobre la reunión que sostuvo con el Director para América Latina de la Cancillería de Rusia, Alexander Shchetinin, para discurrir sobre “la preocupante situación” en la región.
En esta reunión, Gil ha discutido la preocupante situación en la región, marcada por la militarización del Caribe y la reciente incursión ilegal de aviones de combate de EE.UU. cerca de las costas de su país.
“En nombre del presidente, Nicolás Maduro, expresamos nuestro agradecimiento por la solidaridad de Rusia y reafirmamos nuestras alianzas estratégicas”, ha puntualizado.
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Previamente, el ministro de Defensa de Venezuela, Vladimir Padrino López, denunció el jueves el sobrevuelo de cinco aviones de combate estadounidenses —supuestamente F-35— cerca de las costas venezolanas de Maiquetía, en el mar Caribe.
Padrino López calificó la acción de EE.UU. como una “grosería”, una “provocación” y una “amenaza contra la seguridad de la nación”.
Desde agosto pasado, las tensiones entre Estados Unidos y Venezuela han aumentado tras el despliegue de más de 4000 efectivos cerca de las costas venezolanas, junto a ocho barcos militares con misiles y un submarino de propulsión nuclear, además del envío de diez aviones de combate F-35 a una base aérea en Puerto Rico, bajo el pretexto de enfrentar a los cárteles de la droga.
El presidente venezolano, Nicolás Maduro, firmó el lunes un decreto para la declaración del estado de Conmoción Externa, una situación de emergencia con medidas excepcionales, con vistas a su entrada en vigor en caso de agresión externa.
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