“El presidente Trump aprobó un importante paquete de ventas de defensa, que incluye futuras entregas de F-35, lo que fortalece la base industrial de defensa de Estados Unidos y garantiza que Arabia Saudí continúe comprando productos estadounidenses”, anunció el martes la Casa Blanca en un comunicado emitido tras una reunión del magnate con el príncipe heredero saudí, Muhamad bin Salman, en Washington.
Las partes también acordaron la compra por parte de Riad de casi 300 tanques estadounidenses y suscribieron un Acuerdo de Defensa Estratégico (SDA, por sus siglas en inglés) que “fortalece” la cooperación militar entre los dos aliados, agrega la nota.
El anuncio se produjo a pesar de que la cúpula militar israelí se opusiera a la decisión de Washington de vender cazas F-35 a Riad, argumentando que la medida comprometería la seguridad de Israel en la zona. En el pasado, la entidad sionista —la única que posee avanzados cazas F-35 en la zona— trabajó para impedir la venta de tales aeronaves a otros países vecinos, como Turquía y los Emiratos Árabes Unidos.
Trump y Bin Salman firmaron también un pacto de cooperación en materia de energía nuclear con fines civiles, así como otros acuerdos relativos a inteligencia artificial y a minerales críticos destinados a diversificar las cadenas de suministro.
Trump designa a Arabia Saudí como “aliado principal fuera de la OTAN”
Durante el encuentro, el mandatario estadounidense anunció que elevará a Arabia Saudí al estatus de aliado principal fuera de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), una categoría reservada para países con los que Washington mantiene una cooperación militar y estratégica estrecha, afirmando que esta designación refleja una “nueva era” en la relación bilateral.
Reino saudí elevará hasta un billón de dólares la inversión en EEUU
Durante el encuentro, el rey de facto saudí confirmó que el paquete de inversiones de su país en Estados Unidos se elevará hasta un billón de dólares, frente a los 600 000 millones anunciados en mayo durante la visita de Trump a Riad.
El republicano saludó la decisión de Bin Salman, afirmando que esta generaría nuevas fábricas, empresas y empleos en EE.UU. “Eso significa inversiones en fábricas, en empresas, dinero en Wall Street. Y lo que realmente significa para todos, lo que realmente cuenta, son los puestos de trabajo. Muchos puestos de trabajo. Tendremos muchos puestos de trabajo”, añadió Trump.
En reiteradas ocasiones, el magnate neoyorquino ha catalogado a Riad de una “vaca lechera” y “una novia fea y rica”, con quien Estados Unidos debe construir una alianza, hasta que su riqueza se acabe.
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