• El ministro venezolano de Asuntos Exteriores, Jorge Arreaza.
Publicada: jueves, 19 de agosto de 2021 0:02

En referencia a lo que está sucediendo en Afganistán, el canciller venezolano ha llamado a la comunidad internacional a detener los “genocidios imperialistas”.

¿Y no hay responsables? La verdadera Comunidad Internacional debe reaccionar. ¡Ya basta! Detengamos para siempre los genocidios imperialistas”, ha destacado este miércoles el canciller de Venezuela, Jorge Arreaza, en un tuit.

El mensaje del ministro venezolano de Asuntos Exteriores se ha producido en reacción a un análisis realizado por el Instituto Samuel Robinson para el Pensamiento Original, con respecto a la ocupación militar de Afganistán por EE.UU. y la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).

En este marco, el texto ha puesto de énfasis en que el caso de Afganistán, por su enorme nivel de “virulencia”, “impunidad” y por lo “prolongado” en el tiempo, es uno de los “más icónicos y sangrientos” dentro del “extenso repertorio” de intervenciones militares de las potencias imperiales de Occidente.

 

La ocupación militar de Afganistán a manos de EE.UU. y la OTAN durante dos décadas deja tras de sí un amplio registro de crímenes de lesa humanidad, violaciones masivas de derechos humanos y masacres bajo la excusa de la guerra contra el terrorismo”, ha condenado la nota del instituto venezolano que fue establecido en 2020 en Caracas, la capital.

Conforme al informe, el proyecto Costs of War, de la Universidad estadounidense de Brown, ha estimado que un total de 47 245 civiles murieron como consecuencia directa de la ocupación, las operaciones de contrainsurgencia y los bombardeos estadounidenses en Afganistán.

Asimismo, la Misión de Asistencia de las Naciones Unidas en Afganistán (UNAMA, por sus siglas en inglés) ha remarcado que Afganistán es el lugar “más mortífero del planeta” para niños y niñas. “La instancia registró, de 2010 a 2020, un total 7792 infantes fallecidos a causa de las operaciones militares”, indica el reporte.

La invasión de Afganistán, un fracaso para EEUU y la OTAN

En 2001, la OTAN encabezada por EE.UU., invadió Afganistán bajo el pretexto de luchar contra el terrorismo y eliminación del grupo armado Talibán. Esa intervención militar tardó dos décadas y se convirtió en la guerra más larga de Washington durante la historia.

El colapso en Afganistán ha ocurrido poco después de que las fuerzas estadounidenses y de la OTAN comenzaran la fase final de la retirada, entregando todas sus bases militares a los afganos.

De hecho, el regreso de los talibanes al poder es un gran fracaso para la misión de EE.UU. y sus aliados, quienes equiparon y entrenaron a las fuerzas afganas que se rindió con facilidad ante los talibanes. Tras la fuga del ya expresidente Ashraf Qani de Afganistán, Talibán tomó el domingo el control de Kabul, la capital afgana.

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