“Garantizar la estabilidad política ante los ataques de las potencias extranjeras que tienen como objetivo de frenar el avance los países latinoamericanos y caribeños es fundamental para el desarrollo económico de la región”, ha destacado este sábado Cabello en una reunión mantenida con el vicepresidente brasileño, Michel Temer, durante su visita a Brasil.
Garantizar la estabilidad política ante los ataques de las potencias extranjeras que tienen como objetivo de frenar el avance los países latinoamericanos y caribeños es fundamental para el desarrollo económico de la región”, ha destacado este sábado Cabello.
Durante su viaje a tres ciudades brasileñas, el presidente del Parlamento unicameral venezolano ha revisado acuerdos bilaterales con el fin de neutralizar los efectos de la guerra económica llevada a cabo tanto por los derechistas nacionales como extranjeros con miras a desestabilizar el país bolivariano a través de acciones como el acaparamiento de productos de primera necesidad.
En su encuentro con la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, Cabello ha declarado que el gigante suramericano es una referencia desde el punto de vista industrial y de desarrollo.
Por su parte, la mandataria brasileña ha destacado la importancia de la herencia del difunto presidente de Venezuela, Hugo Chávez Frías, en el mantenimiento de las cooperaciones bilaterales con otros países.

Además de Cabello, el ministro de Economía y Finanzas, Rodolfo Marco Torres; el ministro de Industria, José David Cabello, y el presidente de la Corporación Venezolana de Comercio Exterior, Mayor Giuseppe Yoffredam, integran la delegación venezolana que ha viajado a Brasil en busca de aliados que permitan optimizar los mecanismos de importación en los rubros de alimentos, farmacia e industria.
Económicamente, con la llegada de Rousseff a la presidencia, Venezuela y Brasil han firmado varios convenios para reforzar las relaciones bilaterales en los sectores industrial y comercial.
En ámbito político, también, ambos Estados experimentan unas relaciones amistosas. Actualmente, el Gobierno brasileño desempeña un papel mediador en el mejoramiento de las relaciones Washington-Caracas.
El pasado mes de abril, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, transmitió a su homóloga brasileña, Dilma Rousseff, su disposición a dialogar con el Gobierno de Estados Unidos en pro de disminuir las tensiones con Washington.
Las relaciones Caracas-Brasilia se han fortalecido aún más después de que el presidente de EE.UU., Barack Obama aprobara el pasado 9 de marzo nuevas sanciones por medio de una orden ejecutiva en la que se considera a Venezuela una amenaza para la seguridad de EE.UU.
Pero la nueva agresión de Washington contra Venezuela provoca tanto la reacción de las autoridades venezolanas como de otros organismos y países del mundo, que junto con el pueblo venezolano, urgen a su anulación.
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