El planteo es de fondo, más allá del anunciado cese al fuego sionista en Gaza, nada ha cambiado y el genocidio se sigue concretando.
La solidaridad con un pueblo masacrado no tiene edad ni sexo. Pero la sensibilidad de una mujer madre y militante lo trasmite de una forma particular.
En estos tiempos turbulentos para el mundo, Palestina no está sola/ y tampoco lo están otros pueblos hoy también asediados por el imperio norteamericano como es el caso de Venezuela.
A los pies del prócer, José Gervasio Ortigas, otra vez el pueblo oriental volvió a denunciar el genocidio que vive Palestina. Lo hizo en una fecha especial, este 10 de diciembre, donde los derechos humanos deben ser protagonistas.
Fabián Cardozo, Montevideo.
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