La organización humanitaria ha señalado que la situación en esta isla griega se ha vuelto "completamente insostenible" por la masiva llegada de inmigrantes en las últimas semanas, según informaron el miércoles medios de comunicación.
A falta de instalaciones de recepción adecuadas, la mayoría ha instalado tiendas en plazas y parques públicos de la ciudad o están durmiendo en los alrededores de la comisaría de Policía", ha manifestado Médicos Sin Fronteras.
En un comunicado, ha explicado que "más de 7000 nuevos refugiados, solicitantes de asilo y migrantes han llegado a la isla griega en el mes de julio, el doble de los que había llegado el mes anterior".
"A falta de instalaciones de recepción adecuadas, la mayoría ha instalado tiendas en plazas y parques públicos de la ciudad o están durmiendo en los alrededores de la comisaría de Policía", sin acceso a letrinas ni duchas.
Las autoridades griegas, que observan esta crisis migratoria desde hace meses, "no les han proporcionado ningún tipo de alimento ni han habilitado ningún recinto para acogerlos, a pesar de que hay espacio de sobra para ello". "Hasta ahora, la única decisión que han tomado es la de empujarles de un lugar a otro y desentenderse de ellos", ha criticado.
MSF ha contado que "en el transcurso de los últimos dos días, la Policía ha estado llevando a cabo operaciones para desalojarlos de las zonas públicas y dirigirlos a un estadio situado a las afueras de la ciudad, que no ofrece instalación sanitaria alguna y en el que ni tan siquiera hay una sola sombra o lugar en el que refugiarse del sol".
En concreto, ha destacado lo ocurrido el martes por la mañana. "Alrededor de 2000 personas, entre ellos había muchas familias con bebés y niños pequeños, estaban haciendo cola en el estadio mientras soportaban temperaturas de 32 grados para ser registrados por la Policía, pero ésta fue incapaz de gestionar la enorme cantidad de personas que había y acabó dispersándolas rociándolas con extintores", ha relatado.
Además, "la noche del 11 al 12 de agosto la Policía forzó a unas 1000 personas a permanecer en el estadio, donde no se les ha permitido tener ningún tipo de acceso a bienes de primera necesidad". "Un equipo de MSF les ha prestado asistencia sanitaria durante toda la noche", ha añadido.
"En paralelo, los equipos de MSF han sido testigos del acoso a los migrantes y refugiados que se habían instalado en los espacios públicos", ha sostenido, indicando que "ha habido episodios de hostigamiento en los que también ha participado seguridad privada, prohibiendo incluso a migrantes y refugiados sentarse en los bancos de un parque".
Además, el pasado viernes, el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) criticó a Grecia por su inacción ante la creciente llegada de inmigrantes a Europa.
mah/ktg/mrk
