Mediante un comunicado emitido este viernes, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Siria ha condenado unas recientes declaraciones del presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, sobre su intención de crear una zona segura en el norte de Siria.
“Son declaraciones sin valor que muestran las manipulaciones e intenciones agresivas que el régimen turco está tramando contra Siria y la unidad de su territorio y pueblo”, se lee en la nota, citada por la agencia siria oficial de noticias, SANA.
La Cancillería siria ha calificado de despreciable y carente del mínimo nivel de entendimiento político y moral el enfoque adoptado por Ankara respecto a la crisis siria, denunciado que Turquía sigue siendo parte de la crisis y contribuye a su continuación y agravamiento mediante su implicación en conspiraciones separatistas; un proyecto que, conforma a Siria, “solo favorece a las metas de Israel, Estados Unidos y Occidente.
De hecho, ha explicado que la creación de dicha zona no pretende proteger las áreas fronterizas entre Siria y Turquía, y su objetivo principal es el colonialismo y el establecimiento de un foco explosivo que ayuda a implementar los planes terroristas dirigidos contra el pueblo sirio.
La nota ha manifestado el absoluto rechazo del Gobierno de Damasco a tales manipulaciones, llamando a los países de la región y del mundo que han invertido en el financiamiento y la promoción de estos proyectos criminales a que dejen de apoyar de inmediato al régimen turco y sus “delirios demoníacos”.
Es más, Siria ha hecho un llamado a la comunidad internacional para que no negocie con el Gobierno turco sobre las tierras de otros países para “lograr objetivos miopes que tendrán efectos catastróficos en la seguridad, la paz y la estabilidad en la región y el mundo”. De lo contrario, ha advertido, Siria enfrentará este complot por los medios legítimos, en defensa de su pueblo e integridad territorial.
Turquía ha desplegado militares en las zonas norteñas del país levantino, so pretexto de combatir a las milicias kurdas, a las que considera terroristas. Sin embargo, Damasco ha denunciado en reiteradas ocasiones la presencia de Turquía en su territorio, calificándola de ocupación, y enfatiza que la principal razón que impulsa la escalada de tensiones en el norte del territorio sirio, como en la provincia noroccidental de Idlib, es la “ocupación” de Ankara, así como el apoyo que presta este país a los grupos terroristas sobre el terreno, por lo que exige la salida inmediata de las tropas de Turquía de su territorio.
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