“Los reporteros occidentales muestran simpatía con (el líder opositor turco) Fethulá Gülen”, quien vive desde marzo de 1999 en exilio forzado en el estado de Pensilvania (noreste de Estados Unidos), declaró el martes el mandatario turco durante la ceremonia de inauguración del canal de televisión TRT World en el palacio presidencial en Ankara (capital).
Subrayó, al respecto, que "si el golpe militar hubiera tenido éxito, los medios de comunicación extranjeros habrían dedicado sus cámaras y su pluma a dar legitimidad al golpe" y en sus páginas simpatizarían con los golpistas.
Los reporteros occidentales muestran simpatía con (el líder opositor turco) Fethulá Gülen”, quien vive desde marzo de 1999 en exilio forzado en el estado de Pensilvania (noreste de Estados Unidos), declaró el martes el mandatario turco, Recep Tayyip Erdogan.
Por otra parte, describió al referido canal de “ventana abierta al mundo”, y dijo que el TRT World no debe der un “boletín oficial”, sino difundir la verdad sobre la nación turca.
La inauguración del canal se llevó a cabo en medio de las críticas al Gobierno de Ankara por la represión masiva de reporteros tras la intentona golpista. Erdogan, a su vez, critica a los medios de comunicación extranjeros por ignorar el papel de su país en el conflicto sirio.
Recuerda que Turquía ha tenido “experiencias amargas” durante los últimos 3 años, y es consciente de que los medios occidentales cubrían en 2013 las noticias relacionadas con las protestas contra su mandato.
Las tensiones se han agravado en las relaciones entre Turquía y EE.UU. a raíz de la negativa de Washington a extraditar a Gülen. A pesar de que Turquía es un Estado miembro de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), sufrió un intento de golpe de Estado que, según varias fuentes, fue una maniobra indirecta de ciertas potencias occidentales, por lo que Ankara optó por acercarse a Rusia, lo que provocó la ira de los estadounidenses.
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