La agencia siria oficial de noticias, SANA, citando fuentes locales que hablaron bajo condición de anonimato, informó el martes que las fuerzas estadounidenses sacaron a un gran número de terroristas del grupo takfirí Daesh —que estaban retenidos por sus aliados de las llamadas Fuerzas Democráticas Sirias (FDS)—, de prisiones establecidas en Deir Ezzor (noreste) y los trasladaron a bordo de los vehículos militares fuertemente armados a sus cárceles en la provincia de Al-Hasaka.
Según las fuentes, durante la operación de reubicación, los vehículos del traslado de reos fueron escoltados por los militantes de las FDS, milicia kurdo-árabe respaldada por Washington.
Las fuentes explicaron que las fuerzas estadounidenses tomaron estrictas medidas de seguridad y cerraron la carretera entre Deir Ezzor y la provincia vecina de Al-Hasaka durante varias horas durante el proceso de evacuación.
Varios informes ratifican que EE.UU. entrena y apoya a los terroristas de Daesh en Siria y lo hace con mucha frecuencia en la base que ocupa en Siria, Al-Tanf. Daesh, de hecho, es un instrumento necesario para que Washington pueda “saquear las riquezas” del país, de acuerdo con los propios sirios.
Al respecto, varios terroristas de Daesh capturados ya han confesado una estrecha cooperación con las fuerzas militares estadounidenses estacionadas en la base de Al-Tanf en la provincia central siria de Homs para llevar a cabo varios actos de terror y sabotaje.
En un programa difundido en mayo de 2020 por la televisión siria, tres terroristas de Daesh confesaron haber llevado a cabo “diferentes operaciones” contra los militares y civiles sirios “en coordinación” realizada de antemano entre sus líderes con las fuerzas estadounidenses desplegadas en la estratégica base militar de Al-Tanf.
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