El diario libanés Al-Akhbar ha informado este martes que la llamada oposición siria, con la ayuda de la organización judeo-estadounidense Amaliah y en coordinación con el ejército del régimen de Tel Aviv, intenta edificar una zona de amortiguamiento en el sur de Siria.
El líder opositor sirio, Kamal al-Labwani, y el hijo del exprimer ministro israelí Isaac Rabin son los miembros destacados del equipo de trabajo de Amaliah, ha explicado la fuente.
Al-Labwani, que en varias ocasiones se ha reunido con representantes políticos israelíes, había justificado la construcción de una zona segura alegando la necesidad de que los sirios se sientan seguros en algún lugar del país.
Según el rotativo libanés, Amaliah tiene dos oficinas: una en EE.UU. y la otra en los territorios ocupados; y cubrirá las actividades de los opositores sirios que se encuentran en Jordania, Turquía y El Líbano.
De igual modo, añade que dicha organización cuenta con activistas estadounidenses e israelíes que operan en ‘asuntos diplomáticos’ y financian actos humanitarios, como ofrecer asistencia médica a los “grupos rebeldes” que luchan contra el Gobierno del presidente sirio, Bashar al-Asad.
No es la primera vez que la llamada oposición siria e Israel conspiran contra el Gobierno de Damasco. Desde la irrupción de la crisis siria en 2011, el régimen de Israel alentó más que nadie la destrucción de Siria mediante apoyos logísticos que ofreció a los grupos armados que operan contra el Gobierno sirio.
Para lograr tal fin, Israel ha recurrido a un gran número de estrategias y no duda en armar a los terroristas, atender en sus hospitales a los combatientes de varios de sus grupos y atacar las posiciones de las Fuerzas Armadas sirias.
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