El secretario general de LA, Nabil al-Arabi, en un comunicado, advirtió que de la "grave amenaza" que corren los valiosos sitios arqueológicos en Palmira, debido a la presencia de Daesh.
Considerando que Daesh ha destruido otros lugares arqueológicos, Al- Arabi expresó su preocupación por la misma suerte que podría esperar a “uno de los sitios más importantes del patrimonio mundial”.
El máximo funcionario de LA recordó que las leyes y compromisos internacionales indican que los lugares arqueológicos deben ser protegidos y preservados durante el período de conflictos y guerras.
Finalmente instó a la comunidad internacional, especialmente al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU), a tomar inmediatamente las medidas pertinentes para liberar Palmira de los terroristas de Daesh.
El miércoles, pese a la resistencia del Ejército sirio, elementos de la banda takfirí Daesh tomaron el control de casi toda la antigua ciudad de Palmira.

El jueves, el grupo terrorista en Palmira ejecutó a 17 personas, entre ellas miembros de las Fuerzas Armadas y aliados del Gobierno.
La ciudad de Palmira que goza de una antigüedad de más de 2 mil años, es considerada uno de los sitios históricos más importantes del mundo.
EIIL ha destruido un sinnúmero de centros religiosos y sitios arqueológicos tanto en Siria como en Irak al tiempo que cometen crímenes de lesa humanidad contra todos los grupos étnicos y religiosos, incluidos chiíes, suníes y kurdos.
Entre los sitios arqueológicos más emblemáticos destruidos y saqueados por este grupo terrorista en Irak destacan: Dur Sharrukin y las antiguas ciudades de Hatra y Nimrud (asiria).
La directora general de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), Irina Bokova, ha condenado en reiteradas ocasiones los actos de barbarie del grupo terrorista contra el patrimonio cultural e histórico de Irak y Siria.
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