Los manifestantes acusaron a los gobernantes árabes de ignorar la difícil situación de los palestinos y expresaron su solidaridad con la resistencia.
Los organizadores enmarcaron la reunión de hoy como un compromiso con Gaza: la lucha continúa hasta la liberación. Invocaron el legado de los mártires del pasado, advirtiendo que, incluso si la victoria se retrasa, las generaciones futuras impulsarán la causa hasta lograr un Estado palestino.
Los manifestantes expresaron su profunda ira contra los gobiernos árabes, acusándolos de cobardía y complicidad con las políticas occidentales e israelíes. Afirmaron que los países de la región han traicionado a los palestinos al imponer el asedio en lugar de defender sus derechos y su dignidad.
Los manifestantes enfatizaron que la opresión no durará; afirmaron que la intensificación del sufrimiento acabará impulsando una mayor determinación, y expresaron su certeza de que el gobierno de Israel es temporal y que Palestina será reclamada.
En Damasco, los manifestantes afirman que el genocidio de Gaza es una prueba de conciencia para la región y el mundo. Exigen acciones inmediatas: abrir los cruces fronterizos, levantar el asedio y poner fin a las políticas que prolongan el sufrimiento.
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