• El presidente iraní, Masud Pezeshkian, habla en una entrevista exclusiva con la cadena catarí Al Araby en Nueva York (EE.UU.).
Publicada: martes, 30 de septiembre de 2025 10:38

El presidente iraní califica de ilegal la activación del snapback, y dice que la medida es un intento del E3 y EE.UU. para justificar las acciones ilegales contra Irán.

Masud Pezeshkian denunció los esfuerzos de Estados Unidos y los tres países europeos —el Reino Unido, Francia y Alemania, conocidos como E3— de activar el mecanismo de snapback o la ‘reimposición rápida’ de sanciones contra Irán.

Las potencias occidentales intentan imponer al mundo la “ley del más fuerte”, dijo el mandatario persa, en una entrevista con la cadena catarí Al Araby el viernes, antes de que el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (CSNU) votara ese día a favor de restaurar los embargos contra la nación persa.

“Lo que hoy se está llevando a cabo en el Consejo de Seguridad no se basa en las leyes vigentes, sino que es el resultado de las relaciones y presiones que ejercen los países europeos y Estados Unidos, tanto en la región como en los organismos internacionales”, aseguró Pezeshkian.

Los embargos se restablecieron después de que el E3 invocara en agosto el proceso de snapback, acusando a Irán de no cumplir sus obligaciones contempladas en el acuerdo nuclear de 2015, acusación que rechaza el país persa categóricamente.

En la entrevista, cuyo texto fue publicado el lunes, Pezeshkian resaltó el compromiso de Irán con el acuerdo nuclear, conocido oficialmente como el Plan Integral de Acción Conjunta (PIAC) y enfatizó que fue Estados Unidos quien violó sus términos al retirarse unilateralmente de ello en 2018, y el E3 tampoco cumplió con su parte del pacto.

 

Recordó que Irán aceptó las tres condiciones principales planteadas por el E3 para aplazar la activación del snapback, es decir permitir a la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA) inspeccionar sitios nucleares del país, negociar con Estados Unidos y llegar a un acuerdo sobre la dilución de las reservas de uranio enriquecido, especialmente el uranio al 60 %, pero lamentó que EE.UU. se opuso a las negociaciones.

Cuestionó la voluntad de EE.UU. para el diálogo, diciendo que Washington no puede hablar del diálogo mientras intensifica las sanciones a Irán y ataca al suelo iraní y sus instalaciones nucleares. “Un país que no respeta los principios humanitarios y cuyas palabras no son de fiar, ¿cómo puede afirmar que está dispuesto a dialogar?”, preguntó, haciendo referencia a las agresiones de EE.UU. e Israel contra Irán de junio.

Hizo hincapié en que la República Islámica nunca ha buscado desarrollar armas nucleares, y afirmó que “si realmente su intención fuera evitar la fabricación de armas nucleares, demostrarlo y verificarlo a través de la AIEA no sería una tarea difícil”.

Irán nunca se rendirá a demandas ilógicas de EEUU

El jefe del Gobierno iraní censuró a la administración del presidente estadounidense Donald Trump por condicionar el aplazamiento de snapback por sólo tres meses con que Irán le entregara todo su uranio enriquecido. Tachó dicha demanda de una “rendición”. “Esto ya no es un diálogo; es una rendición. Y el pueblo iraní jamás se rendirá ante tales condiciones”, recalcó.

En otra parte de la entrevista, Pezeshkian denunció las agresiones militares de Israel contra los Estados soberanos de Asia Occidental, enfatizando que “el principal causante de la inestabilidad, las tensiones, la guerra y el derramamiento de sangre en la región es el régimen sionista”.

Dijo que la agresión ilegal de 12 días perpetrada en junio por Israel contra el territorio iraní —que causó alrededor de 1100 personas muertas— fue de hecho un mensaje a todos los países de la zona.

Llamó a los países islámicos a unirse y contrarrestar juntos a las amenazas de Israel, su enemigo conjunto. “Si los musulmanes de la región se entendieran y se unieran, aceptando que son hermanos y dejando de lado las diferencias, el régimen sionista no se atrevería a atacar Gaza, el Líbano, Siria, Irán, Catar, Yemen u otros países musulmanes, y nadie podría hacerle frente”, matizó.

Advirtió que las potencias occidentales buscan “saquear enormes recursos” energéticos de Asia Occidental, por lo que intentan dividir a los países musulmanes para lograr sus objetivos.

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