• El canciller de Irán, Seyed Abás Araqchi.
Publicada: martes, 30 de septiembre de 2025 7:59

Irán asevera que EE.UU. no puede detener su programa nuclear pacífico, ni con el snapback, ni con ataques, y avisa que las sanciones solo complican las cosas.

El ministro iraní de Asuntos Exteriores, Seyed Abás Araqchi, lamentó el lunes que Estados Unidos y sus tres aliados europeos —el Reino Unido, Francia y Alemania— rechazaran las propuestas “justas, equilibradas y constructivas” de Teherán, presentadas la semana pasada en Nueva York para resolver la cuestión nuclear del país persa y, en su lugar, optaran por activar el mecanismo snapback o la reimposición rápida de sanciones contra Irán.

Hablando en una entrevista exclusiva con CNN, el jefe de la diplomacia persa cuestionó las afirmaciones del presidente estadounidense, Donald Trump, de que las agresiones de Israel y EE.UU. de junio destruyeron las capacidades de enriquecimiento de uranio de Irán, de modo que evitaron que el país persa desarrollase un arma nuclear.

Araqchi hizo hincapié en que Ia República Islámica “nunca” ha tenido “la intención de poseer armas nucleares”, y lo demostró cuando firmó en 2015 el acuerdo nuclear con EE.UU. y otros cinco países. Recordó que Irán cumplió con buena fe tal pacto y denunció que Washington abandonó unilateralmente el histórico acuerdo sin “ninguna razón válida”.

Pese a todas las infracciones de EE.UU., el máximo diplomático dijo que Teherán aceptó la propuesta de diálogo de la Administración Trump y mantuvo cinco rondas de negociaciones indirectas entre mayo y junio, pero fue atacado por Israel y EE.UU. justamente cuando se preparaba para iniciar la sexta. “Hemos tenido dos experiencias amargas y desagradables con EE.UU. La primera vez se alcanzó un acuerdo, pero ellos se retiraron. La segunda vez, negociamos este año y fuimos atacados”, remarcó.

Aunque las agresiones militares de EE.UU. causaron “graves daños” a las instalaciones nucleares y centros de enriquecimiento de Irán, en palabras del canciller iraní, “esta operación militar no logró resolver el problema”, dijo, indicando que la tecnología nuclear iraní es “autóctona” y “está disponible”.

“Ellos ya probaron la opción militar, pero esa opción no resolvió el problema. Ahora están recurriendo nuevamente al mecanismo de snapback, el cual tampoco resolverá nada, sino que aumentará la complejidad y las dificultades, y hará que una solución diplomática sea aún más difícil”, acentuó.

 

Conforme al ministro, si Occidente siente “preocupaciones sobre el programa nuclear de Irán, la solución debe ser diplomática”, y destacó que la República Islámica “siempre” ha estado “dispuesta al diálogo y a encontrar una solución diplomática”.

Irán no renunciará a su derecho a enriquecimiento

Cuando se le preguntó por qué Irán “se niega a limitar el enriquecimiento de uranio únicamente al nivel necesario para la producción de energía nuclear”, Araqchi recordó que en virtud del acuerdo nuclear de 2015 su país aceptó limitar el nivel de su enriquecimiento a solo el 3,67 %, y hasta aproximadamente el 20 % únicamente para el reactor de investigación de Teherán.

En esta línea, el ministro volvió a defender el derecho de su país a enriquecer uranio, siendo un signatario del Tratado de No Proliferación (TNP) Nuclear. “Nunca hemos violado el TNP y siempre hemos actuado dentro del marco del derecho internacional. Solo exigimos el ejercicio de nuestro derecho legítimo”, agregó.

Irán no aceptará un acuerdo que no garantice sus intereses

Asimismo, el ministro de Exteriores dijo a la prensa desde Nueva York antes de partir rumbo a Teherán, que los esfuerzos diplomáticos para resolver la cuestión nuclear iraní no resultaron fructíferos debido a “la excesiva codicia de Estados Unidos y la complicidad de los países europeos”.

Detalló que EE.UU. y el E3 (Alemania, Francia y el Reino Unido) presionaron a Irán para obtener concesiones “irracionales” a cambio de aplazar hasta seis meses la activación del snapback. Sin embargo, hizo hincapié en que “ningún acuerdo que no garantice los intereses de Irán será aceptable para nosotros”. “Pensaban que el monstruo que habían creado con el mecanismo snapback nos asustaría tanto que estaríamos dispuestos a ceder cualquier concesión. Sin duda, no es así”, recalcó.

Fustigó además a Washington por bloquear todas las vías diplomáticas para resolver el asunto, afirmando que “quedó claro y confirmado —tal como lo expresó el Líder de la Revolución Islámica, el ayatolá Seyed Ali Jamenei— que, negociar con EE.UU. es un callejón sin salida absoluto”.

Durante una controvertida votación el viernes, el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (CSNU) restableció seis resoluciones adoptadas entre 2006 y 2010 contra Irán por su programa nuclear, después de que el E3 activara en agosto el proceso de snapback, acusando a Irán de no cumplir supuestamente sus obligaciones contempladas en el acuerdo nuclear. Estas resoluciones restauran las sanciones que se habían revocado en virtud del pacto nuclear de 2015.

El Gobierno iraní ve inválida la reimposición de sanciones, argumentando que los tres países europeos carecieron de autoridad legal para activar el snapback, en parte porque Estados Unidos se retiró unilateralmente del acuerdo en 2018, y que el E3 incumplió sus obligaciones en virtud del pacto.

ftm/ncl/tqi