Necesitamos personalidades fuertes para gestionar la región. No podemos trabajar con gente de mente cerrada. ¿Cómo un hombre (el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan), que ni siquiera representa a todos los turcos, puede llevar un proyecto de este tipo?"
“Necesitamos personalidades fuertes para gestionar la región. No podemos trabajar con gente de mente cerrada. ¿Cómo un hombre (el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan), que ni siquiera representa a todos los turcos, puede llevar un proyecto de este tipo?", ha declarado Al-Asad durante el citado encuentro de dos horas en Damasco, capital siria.
El mandatario sirio ha precisado que la visita de la misión turca a Damasco, “en un período tan difícil”, muestra las verdaderas relaciones que existen entre ambos países y envía un gran mensaje de hermandad al mundo árabe.
“Su visita es un paso importante. Algunos de nosotros habíamos comenzado a pensar que Turquía se había convertido en un país hostil. Sin embargo, su visita dio el mensaje a todo el mundo de que los turcos y los árabes son hermanos para siempre”, ha afirmado.
Por su parte, el líder del opositor Partido de los Trabajadores de Turquía, Doğu Perinçek, que ha encabezado la referida delegación, ha reiterado su oposición a la política adoptada por Erdogan ante la crisis siria.
"El pueblo turco está en contra de los líderes políticos que tratan con los terroristas", ha dejado en claro Perinçek en respuesta a una pregunta sobre la postura del pueblo turco respecto a las políticas del Gobierno turco.
Desde el inicio de la crisis en Siria en 2011, el Gobierno de Erdogan se abstiene de desempeñar un papel constructivo en la lucha contra el terrorismo, e incluso ha brindado apoyo a los grupos extremistas con el fin de allanar el camino para el derrocamiento del Gobierno de Damasco, al que se opone firmemente.
La ayuda de Turquía a los grupos extremistas ha provocado hasta la reacción del primer ministro iraquí, Haidar al-Abadi, que instó el 9 del pasado febrero a Ankara a impedir que su territorio se utilice como puerta de entrada de los terroristas a los países de la región.
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